Alfredo Moreno llegó procedente de las Águilas del América para darle más peligrosidad a la ofensiva necaxista. Un Minuto de Deporte
Resulta que el llamado plan emergente empleado por la televisora dueña del Necaxa sigue sin funcionar, y conste que para dar vida al famoso rescate del equipo de Aguascalientes tuvo que recurrirse a lo mejor que se tenía dentro de la misma organización.
Se llevó de nuevo a la hidrocálida ciudad a Raúl Arias, que tan buenas cuentas había dado en el pasado. Además, del San Luis, donde estaba Arias en el pasado reciente, se llevó a Marco Gómez, Diego Cervantes, Eduardo Coudet y Víctor Píriz, hoy lesionado.
También se requirieron los servicios de Alfredo Moreno, quien andaba ya en terrenos del América. Así como del veterano Germán Villa, y para buscar suplir el hueco que dejaba el colombiano Hugo Rodallega se llevó al argentino Federico Insúa.
En el papel se volvía a parar todo un señor equipo, dirigido por un buen técnico, pero nada ha funcionado y en estos momentos Necaxa está en el último lugar de la tabla de posiciones con solamente dos puntos en su haber, producto de un par de empates.
A este equipo presionado y agobiado se enfrenta Santos Laguna mañana domingo a las dos de la tarde. El escenario será el más moderno estadio que se haya construido recientemente para futbol en nuestro país, parecido a lo que será el de los albiverdes.
Santos llega a la bella ciudad del centro del país con menos presión que la que tenía antes del partido ante Monterrey, aunque sabe que debe aplicarse si desea ser protagonista en un certamen donde hasta ahora ha mostrado gran irregularidad.