Los Guerreros se levantaron de la lona, luego de que el Impact dominaba en el marcador. Un Minuto de Deporte
El Impact de Montreal fue un digno rival. Vino con tiempo a la Comarca, se ubicó, se encanchó y el clima le ayudó a sentirse bien. Así lo demostró en la noche del jueves, con un juego bien plantado que aprovechando descolgadas ponía peligros.
Un regalo del "Chato" Rodríguez, al rechazar el balón, lo aprovechó a maravillas Roberto Brown para empatar, y luego Sebrango, que no descansaba, moviéndose por toda la cancha, haría el segundo, estando ya Oswaldo en la banca lesionado.
Pero vendría lo mejor, y ahí nuestro respeto y reconocimiento para la tribuna que impulsaba sin descanso y muchas veces de pie. Había que estar ahí para observar a Walter "Lorito" Jiménez brindando uno de los mejores partidos que le hayamos visto. ¡Cómo luchaba!
Y la entrega nuevamente de Iván "el Terrible" Estrada, robándole balones a los gigantes de enfrente. Había que ver a Carlos Darwin Quintero mostrando una y otra vez por qué se le llama el "Científico". Tomaba el balón y era una gran esperanza.
La gente emocionada le gritaba al "Gordo" Becerra, ¡portero!, ¡portero! Y ahí estaba también Vicente Matías Vuoso luchando, y Benítez. Una y otra vez se formaba la famosa melé frente al arquero Jordan y todos querían anotar y hasta tapaban la bola que iba para dentro.
Un partido ganado a ley, para las hojas brillantes de este equipo formado de nuevo por guerreros, así como los quiere ver la afición, entregándose, luchando hasta el último segundo, porque en este pequeño lapso también se ganan los partidos. Nuevamente, ¡felicidades!