Un Minuto de Deporte
Hace ya algún tiempo que directivos, sobre todo el cuerpo técnico, muy especialmente quien lo encabeza, y algunos jugadores, no todos, del Santos Laguna están atorados en dos o tres eventos que ocurrieron en el pasado y ya no quieren ver hacia delante.
Dichos eventos son: la salvación del descenso, la conquista del tercer campeonato y el juego que le ganó en noche memorable al Impact de Montreal, eliminándolo de la Copa de Campeones. Esto lo cantan, lo repiten y lo celebran hasta el cansancio los susodichos.
Y quieren que con esos antecedentes todo mundo se ponga de pie, los aplauda y no les critique ni les exija más, como si eso fuera lo único que puede hacer este equipo, que antes fue llamado el de todos y que ahora lo quieren meter en una muralla blindada.
Mientras tanto, allá por el oriente de nuestra ciudad siguen los trabajos de la construcción del llamado Territorio Santos Modelo, que para los laguneros no podrá vivir de recuerdos, sino de todos los logros que tenga en cada torneo, dejando la historia para la galería.
Daniel Guzmán, es cierto, ha trabajado mucho, lo hizo desde que llegó, como lo pudimos constatar cuando se podía entrar a Santa Rita, pero quiere vivir del pasado y lo canta, lo grita y lo pregona pidiendo reconocimientos y hasta un trofeo como el mejor técnico.
Y en todo es apoyado por una directiva complaciente que se conforma con lo que pasó y también parece no quiere ver hacia delante. Señores, ya déjense de historias y pónganse todos a trabajar en el presente para ser mejores, porque una gran afición lo merece y un TSM no quiere vivir de recuerdos.