Un Minuto de Deporte
Aprincipios de junio de 2008 llegó a México el técnico sueco Sven Göran Eriksson, quien había dirigido a la selección de Inglaterra en el pasado Mundial, y pronto se vio que no era la persona idónea, pues aparte de desconocer el idioma español tenía muchas cosas en contra, como no conocer el futbol de Concacaf y a la mayoría de los jugadores mexicanos.
Quienes optaron por él no tuvieron dudas, porque para ellos la solución era clara, después de los errores de Hugo Sánchez, quien no había podido cumplir lo que prometió una y otra vez. Sven se dio a la tarea de recorrer ciudades y conocer estadios, donde tomaba apuntes y convocaba jugadores que era un contento. Según él eran los mejores en ese momento.
Y cuando empezaron los partidos por él dirigidos tuvo una muy clara preferencia por dos jóvenes mexicanos, actualmente en el futbol europeo, Giovanni Dos Santos y Carlos Vela. Ambos nunca pudieron responderle. Se negó a utilizar elementos veteranos como Jared Borgetti y también despreció a Cuauhtémoc Blanco, piezas fundamentales en otro tiempo.
En toda su era nunca pudo ganar un partido fuera de México, y la gota que derramó el vaso fue lo que ocurrió en Honduras la noche de este miércoles, donde los nuestros lucían al final desesperados y reborujados. No hubo más espera, y ayer por la mañana pronto corrió el rumor de que Sven sería cesado, lo que se confirmó a media mañana.
Había que verlo sentado a un lado de Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, muy tranquilo, sin mortificación alguna, que al fin y al cabo sus emolumentos siempre han sido bien cubiertos y podrá ir a seguir la aventura por otros confines, pues tiene cartel allende los mares. Aquí dejará un problema que no es nuevo y que nadie resuelve.
La realidad de nuestro futbol no varía ni mejora, es la misma desde que tenemos uso de razón, y lo peor es que no hay para cuándo se le encuentre solución. Las cosas vienen desde atrás, desde las famosas fuerzas básicas que unos prometen atender y otros olvidan, lo cierto es que desde hace tiempo falta una renovación en quienes dirigen nuestro futbol.