Un Minuto de Deporte

Cuando llegamos a este Diario no había futbol profesional en La Laguna y nos tocó ver el nacimiento de aquel Cataluña que sería la base del Torreón así como del Laguna, formado sobre todo por jugadores gomezpalatinos, de esta ciudad y de otras partes.

Armando Navarro Gascón (q.e.p.d.) nos sacó de la tribuna cálida de San Isidro y nos llevó a colaborar con él en los comentarios de los partidos de la Ola Verde. Esto nos permitió estar más cerca de quienes fomentaban el inicio del futbol profesional aquí.

Y no sólo eso, sino que gozamos de la amistad y la confianza de gente como el señor Pedro Valdés, Gilberto Martínez, Alfonso Estrada, José Miguel Muguerza, José Gancz, etcétera, etcétera, quienes incluso nos invitaban a algunas sesiones del club, enterándonos de muchas cosas.

Una de ellas fue la transformación en los contratos con los jugadores, pues en el inicio de la relación todo era inocente y de buena fe. Se dieron cuenta los directivos de que algunos jugadores sólo venían a cobrar y a pasear la fama que tuvieron, así que se les quitó lo ingenuo.

Incluso a gente como Amaury Epaminondas, que había sido un gran goleador, se estableció pagarle por gol que anotara, y al rato andaba pidiendo prestado para sobrevivir. Y es que había que poner condiciones previas para obligar al jugador a que rindiera.

Hoy que en Santos Laguna vemos que varios jugadores vienen a rendir al principio y a pasear su fama después, recordamos aquellos contratos preestablecidos antes de cada campaña, y así, jugador que rinde es jugador que recibe su dinero, si no, a su casa.