Un Minuto de Deporte

También en el partido clave para entrar a la liguilla, la reacción fue tardía, como lo había sido antes para cambiar al cuerpo técnico que ya no funcionaba, y así Santos Laguna quedó fuera de la fiesta cuando caminaba hacia ella con pasos que parecían firmes pero que fallaron a la hora buena, ante un Atlante revitalizado con juventud para dar descanso a la mitad de sus titulares. Así, Potros ganaron 2-1.

Habíamos comentado aquí que no parecía correcto el planteamiento que anunciaba repetidamente Sergio Bueno, poniendo solo adelante a Vuoso, quien en esta temporada luchó pero no se caracterizó por ser el goleador de antes. Con un futbol de primera intención, Atlante ya estaba adelante al minuto cuatro por conducto del jovencito Luis Ángel Carrillo y a los 14 Carevic aumentaba la cuenta.

Ni Santos ni Sergio Bueno reaccionaban en la primera parte, y fue hasta en la complementaria cuando el técnico santista hizo modificaciones, aparte de que los de la Comarca salieron con otra actitud, pero apareció Vilar luciéndose en grande y ayudado por los postes anuló lo que intentaron Ludueña y Jiménez y hasta el propio Rafael Figueroa. Este tiempo fue dominado por los laguneros, pero sólo Ludueña pudo marcar un gol.

Se acaba así la ilusión de estar nuevamente en la liguilla y la culpa no es sólo de Sergio Bueno, que hizo lo que pudo ya muy tarde, devolviéndole al equipo su orden y sus deseos de pelear. Está plenamente establecido que hay muchos jugadores que no merecen seguir vistiendo la camiseta albiverde, así que las vacaciones serán largas y habrá tiempo para la reorganización.

Fue una lástima que Bueno no aprendiera la lección, pues Atlante, y sobre todo su técnico J. Guadalupe Cruz, ya le había mostrado cómo conseguir victorias, aún sin titulares. Mucho tiene que aprender todavía Sergio Bueno cuando se enfrente a rivales que le están dando dolores de cabeza. Además, hasta ayer contaba con un equipo muy completo y competitivo.

En Santos hay mucho trabajo de escritorio por realizar, falta designar a quien dirigirá el trabajo de las fuerzas básicas, fundamental ahora en todo equipo que aspire a tener su propia cantera, falta depurar la lista de jugadores, quitando a recomendados que nunca quisieron ponerse la camiseta, y es necesario establecer quiénes serán los hombres que se van a la nueva casa.