Indios de Ciudad Juárez y el Puebla pelearon con el corazón, y demostraron que el coraje puede jugar en el futbol mexicano. Un Minuto de Deporte
Lo dijimos en columna anterior, que se veía difícil que tanto Puebla como Indios llegaran a las finales del Clausura 2009, mas pese a ello, para muchos aficionados, de esos que gustan del futbol de entrega y de coraje, tanto técnico como jugadores de ambos equipos tenían ya un mérito muy especial.
Y lo más importante, es que ambos equipos tuvieron estrategas sin mucho nombre y sin mucha retribución económica, quienes pudieron aprovechar las facultades de jugadores decididos a colaborar, algunos sin fama y otros ya considerados como pasados de época y casi en el retiro.
Vaya un reconocimiento para el uruguayo Héctor Hugo Eugui Simoncelli quien llevó con capacidad y buenas estrategias a los Indios de Juárez hasta semifinales, cayendo ante Pachuca, un equipo diametralmente diferente, con mucho presupuesto y apoyo particular y oficial.
También nuestras felicitaciones para el poblano José Luis Sánchez Solá, el popular "Chelis", quien llegó a figurar con las reservas del Puebla en su juventud pero nunca pudo debutar profesionalmente, y quien por 10 años estuvo al frente de las fuerzas básicas del club de la franja.
Ellos, con sus jugadores, han ocasionado muchos malos momentos a directivos, técnicos y jugadores de equipos llamados de primer nivel, bien pagados y sobrados de publicidad. A los mismos Pumas y a los Tuzos les han dado señores sustos.
Esta demostración de entrega y vergüenza, deben aprovecharla otros directivos espléndidos, que con gran facilidad abren la chequera y pagan exorbitantes salarios a quienes hicieron nombre y se quedaron ahí, exprimiendo su fama al máximo. Venados de Mérida, donde militan Carlos Cariño, Sonny Guadarrama y Mario García es campeón de Primera "A" y ahora irá contra Querétaro buscando el ascenso.