Sin Javier Aguirre en la banca, por estar castigado, la Selección Mexicana jugó mejor, sobre todo en la primera parte, y venció sin problemas 2-0 a Guadalupe, que al final se quedó con nueve hombres por la rudeza con que marcaban.
Al inicio, México tocaba bien y dominaba, pero no era contundente, hasta que Gerardo Torrado mandó un cañonazo que rozó las manos del arquero y el poste para quedarse adentro. Por entonces Memo Ochoa, arquero mexicano, era sólo un espectador.
En la complementaria, Guadalupe sacó la casta y las rudezas. Se iba al frente con mayor decisión y con mucha condición física, pero la zaga mexicana estaba bien colocada y destruía todo intento ofensivo, amén de la buena ubicación de Paco Memo.
Y ya para finalizar, Miguel Sabah, que acababa de ingresar, anotó de cabeza el segundo para desesperación de los de la bella isla, que tan bien habían jugado hasta que aparecieron los mexicanos, más tranquilos y mejor ordenados.
Aquí la comidilla fue el caso Matías Vuoso, quien dijo que quería seguir y terminar su carrera aquí, y que no se habló de cantidad alguna, aunque los directivos albiverdes dicen lo contrario, y sin dar cantidades hablan de una suma fabulosa que despreció el “Toro”.
La película seguirá su curso y veremos cómo termina. Lo cierto es que a Vuoso la gente lo quiere y lo extrañará, pues forma parte de los grandes personajes que se han consolidado en Santos. Ojalá encuentre acomodo y siga su carrera triunfalmente.
