Antes de terminar la década de los sesentas vivíamos en el Distrito Federal. Cierto día lo dedicamos a visitar el histórico Parque Delta del Seguro Social, escenario de muchísimos partidos que con el correr del tiempo resultaron inolvidables.
Como aquel celebrado el 20 de septiembre de 1942 entre Diablos Rojos del México y Algodoneros del Unión Laguna, donde se decidió el título del mejor beisbol de México y lo ganó el equipo de la Comarca, con gran actuación de Martín Dihigo, que no olvidan muchos.
Un día le pedimos a Memo Garibay que nos platicara sobre ese encuentro, en el que él ya aparecía como gran protagonista, y nos dijo: "Yo estaba de jardinero, por derecha, y nunca olvidaré lo que hizo Martín Dihigo, que fue manager, pitcher y bateador".
Cerrando los ojos añadió: "A Martín lo molestaban mucho los aficionados, pero él no hacía caso. Ahí aprendí mucho. A ver, déjeme acordarme. Receptor, Colas, en primera el 'Oso' Montalvo, en segunda Laureano Camacho, que después sería receptor, en tercera 'Lolo' Correa. En los jardines Jesús 'Chanquilón' Díaz, en el centro Alejandro Crespo y por derecha yo.
"De los lanzadores, estaban Rodolfo Fernández y Alcaraz". Esa plática ocurrió en un largo recorrido que hicimos desde Tijuana a Los Ángeles, California, por autobús. Jorge Duéñez Zurita, que encabezaba la comitiva, nos decía, tú no pierdes pisada Miguel Ángel.
Tuvimos muchas pláticas con "Memo", con quien nos unió más la amistad cuando don Alfonso Esparza nos nombró su representante en aquel equipo de basquetbol que dirigían él y Juan Abusaíd Ríos, mismo que regenteaba Memo. Ahí creció una amistad que duró tiempo y dejó muchos recuerdos.
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