La magia de Daniel Ludueña volvió a aparecer pero a toda plenitud anoche, y con sus tres goles, de gran manufactura, y uno más del ecuatoriano Pedro Quiñónez, Santos Laguna derrotó por 2-4 a Estudiantes Tecos en un partido dominado por los universitarios.
Los Tecos, que ganaban 1-0 con gol de Freddy Bareiro, se descompusieron cuando Oswaldo Sánchez, en gran atajada, paró un penal que tiró Bruno Marioni y luego los locales se perdieron en reclamaciones hasta quedar con 9 hombres al ser expulsados Elgabry y Alatorre.
Daniel se puso el atuendo de gran mago y con dos golazos de tiro de castigo puso adelante a los laguneros. Con esa superioridad en el marcador y en la cancha, Santos tenía todo para ir en la segunda parte por una goleada, pero Sergio Bueno no supo qué hacer.
Y en la complementaria, el dominio lo tuvo Estudiantes, que llegaban una y otra vez ante la displicencia y apatía de los laguneros, sólo que Quiñónez con un zapatazo puso más ventaja al anotar el tercero. Pero luego Miguel Herrera mandó a la cancha al "Pony" Ruiz.
Y eran los Tecos los que dominaban mientras que Bueno seguía con sus desatinos al sacar a Vuoso para que ingresara Carlos Ochoa a perder balones y mostrar su miedo al balón. Pony sirvió pase y Bareiro volvió a anotar ante nuevas facilidades de Uriel Álvarez
Pero ya para finalizar, Daniel hizo su tercer gol para que el marcador final mostrar un 2-4 que no se puede acreditar al técnico lagunero sino a la magia de Ludueña, Oswaldo y Quiñónez. Ahí estaba la directiva santista presente, la que tendrá sus propias conclusiones, y broncón al final.
