Desde hace más de 40 años, cuando nació esta columna, hemos tenido especial atención para los niños y los jóvenes de nuestra comunidad, buscándoles espacios y oportunidades, para practicar su deporte favorito o para presenciarlo en las tribunas.
Decíamos en alguna ocasión que cuando Salvador Necochea, fundador de Santos Laguna, quiso recompensar lo que hacíamos a favor del equipo, le pedimos que mejor permitiera la entrada gratuita de los pequeños al Estadio Corona, mientras se pudiera.
Lo cumplió cabalmente, hasta que el equipo cambió de manos. Luego muchos niños y jóvenes, o sus mismos padres, se han acercado a nosotros buscando seamos los intermediarios para que sus pequeños tengan oportunidad de probarse en Santos.
Muchas veces fuimos atendidos anteriormente, y ya los mismos pretendientes mostraron si podían o no. Actualmente hay un gran ruido con las llamadas visorías del Santos, que están por aquí y por allá, en cuya promoción este Diario ha colaborado ampliamente.
Lo que no se vale es que muchas veces a los pretendientes, sin observarlos detenidamente, los mandan a casa con cajas destempladas, después de verlos en acción cinco o a veces diez minutos. Ni Cristiano Ronaldo ni Leo Messi pasarían esas pruebas.
Hay que ser más serios señor Rergis Pacheco, lo que decimos también a su ayudante de apellido al parecer Ortega. Con los niños y los jóvenes hay que tener un trato diferente, aunque se tarden un poquito, para no causar traumas ni lesiones que serían terribles en el futuro.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx
