México, goleando 4-1 a El Salvador, está ya en el Mundial de Sudáfrica, pero fue esta eliminatoria una larga película llena de sobresaltos y suspenso, iniciada bajo la batuta de Hugo Sánchez, continuada por "Chucho" Ramírez, y luego por el sueco Sven-Göran Eriksson, que la llenó de dramatismo, hasta que apareció Javier Aguirre, quien la fue reviviendo casi con respiración de boca a boca y cambiando hombres.
Ya en la etapa final, el "Vasco" supo amalgamar el trabajo de gente veterana y de mucha experiencia como Cuauhtémoc Blanco y Francisco Palencia con el de jóvenes como Efraín Juárez, Carlos Vela y Giovanni Dos Santos, hasta conseguir victorias importantes, entre ellas la que se consiguió ante Estados Unidos, el rival más importante del grupo, y así ayer todo quedó finiquitado, quedando en el script como relleno el partido pendiente ante Trinidad y Tobago.
Para ponerle el toque personal de la eliminatoria, un grupo de abejas, procedentes del país anfitrión del próximo Mundial, anduvo de paseo por el Estadio Azteca, deteniendo el inicio, y luego vendría el encuentro, que en su primera parte sólo tuvo el gol que empezó Cuauhtémoc Blanco y culminó el defensa salvadoreño González. Después México bajó el ritmo inexplicablemente.
Porque la calificación se definió con toda claridad en la segunda parte, cuando Guille Franco cedió al Emperador Cuauhtémoc para que anotara el segundo de la tarde. Las acciones ofensivas mexicanas seguían generosas para que Carlos Vela cediera al recién ingresado Paco Palencia, quien anotó a su estilo de gatillero. Luego vendría el gol de los visitantes por conducto de Julio Martínez, el que no pudo detener Memo Ochoa.
Y la cereza en el pastel la pondría Vela, aprovechando un error de González, mientras que los gritos y brincos de Javier Aguirre continuaban por la banda, y luego vendría el final con besos y abrazos en la cancha, en la tribuna y en todas las calles y los hogares de México. Se sufrió pero quedaron muchas lecciones, como el que nuestra Selección debe ser dirigida por mexicanos y que a la nueva cosecha hay que atenderla mejor.
Por la mañana, agradables sorpresas, la primera, enterarnos del triunfo de Santos en León, donde uno de los goles lo anotó un jovencito de 19 años nacido en Miguel Auza, Zacatecas, llamado Miguel Ángel Norman, a quien en ese querido lugar conocen como el "Chigue". Él está en el equipo Sub-20 y ya habíamos comentado del par de goles que le hizo al equipo de Los Cabos en un amistoso. Ayer por la tarde "Chigue" festejaba en su pueblo su presentación en el primer equipo santista.
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