Queda pendiente, de este hexagonal, sólo el partido de mañana en Trinidad y Tobago, una cancha difícil ante un rival fuerte y que ha crecido con el apoyo de técnicos extranjeros. Después, Javier Aguirre iniciará una nueva etapa, ya con miras a estar en Sudáfrica, y la primera tarea será ir escogiendo con tiempo de sobra a los elementos idóneos para representarnos.
Esta etapa, llamada de emergencia, en la que el "Vasco" tuvo que improvisar muchas cosas, ha sido superada, y vendrá ahora la de escoger a lo mejor que tiene nuestro futbol, tanto en el país como fuera, para trabajar y establecer el equipo titular que enfrentará a rivales muy superiores a los que ha tenido en esta etapa eliminatoria, en la que al final México volvió a ser el gigante.
Aunque Aguirre muestra una gran preferencia por gente como Guillermo Franco y Guillermo Ochoa, alguien podría aconsejarle mirar hacia otras partes buscando más solvencia. Por ello el técnico tendrá que revisar todo lo que ocurrió en la tan sufrida eliminatoria y de ahí sacar a los que mejor colaboraron, aun en las etapas anteriores, antes de que el "Vasco" tomara el timón.
Hay algo bueno en lo que Aguirre ha expresado últimamente, como eso de seguir trabajando con los jóvenes, pero ya con planes a largo plazo, pues la asistencia al siguiente mundial, al de 2014, debe trabajarse desde ahora. Por lo cual nos da gusto que esta idea se esté reflejando en algunos equipos de nuestro futbol, donde por fin se le va dando oportunidad a los que asoman cosas buenas.
Para no ir lejos, ahí tiene el caso de Santos Laguna, donde Sergio Bueno se está asomando personalmente a lo que hacen los equipos Sub-17 y Sub-20 y se ha encontrado gratas sorpresas, como son los casos de Uriel Álvarez, quien casi de la noche a la mañana se volvió titular, y como ha sido el caso más reciente de Miguel Ángel Norman el "Chigue", quien en cada práctica anota goles y ya debutó en un amistoso anotando ante León.
Antes, esta cantera no existía en la mente de muchos entrenadores, hasta que apareció una regla que obligaba a los equipos a darle oportunidad a la nueva generación. México tiene mucho por dar en el panorama futbolístico, sólo falta que los directivos de la rama se acostumbren a ver hacia el futuro y nunca más trabajar al día, ya en plenas eliminatorias de campeonatos importantes.
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