Ese mal cierre de temporada que tuvo Santos Laguna, que ya en el Torneo regular no pudo ganar un solo partido después de la fecha 12, y que tuvo apenas un respiro al iniciarse la liguilla venciendo 2-1 a Monarcas, tuvo ayer su triste epílogo al ser goleado 3-0 por Morelia y eliminado.
Lo más triste es la forma en que los de la Comarca fueron vencidos por unos rivales que ya cuando tenían el 2-0 a su favor se dedicaron a darle descanso a sus titulares, a relajarse para su partido de semifinales, el que consideraban seguro al ver la actitud de los laguneros.
Apenas iniciaba el encuentro, y al ver el suave e inofensivo accionar de los otrora guerreros, nuestro teléfono empezó a sonar, eran aficionados que llamaban para criticar la forma en que Sergio Bueno enfrentaba un partido de liguilla con gente apática como Cárdenas.
Dejaba en la banca a Rafael Figueroa, guerrero de mil batallas, y al tan anunciado Fernando Arce. En la zaga volvía a poner a Christian Sánchez, que se caía y dejaba todo en manos de los rivales. Un aficionado que nos llamó nos dijo "es que ya andan de vacaciones los del Santos".
Hasta ayer todo indicaba que Sergio Bueno, a pesar del cierre de campaña que tuvo, tenía el respaldo de la directiva, la que ha dicho a últimas fechas que le gustan los números que ha aportado, aunque haya entregado partidos como el de ayer.
Pero no sólo fue su culpa, sino también de la mayoría de sus jugadores, que daban la impresión de no estar en una liguilla sino en un encuentro de mero trámite. En fin, cosas tan anunciadas y tan criticadas no pudieron tener mejor final.
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