Cuando éramos niños, en este día tan especial depositábamos nuestra cartita con muchas peticiones para el Niño Dios. En nuestro pueblo, apartado y olvidado no existía Santa Claus, así que las peticiones eran para un niño, que según nosotros nacería en la iglesia del pueblo.
En la lista había toda clase de juguetes, acompañados de patines y una bicicleta. Pocas veces fue atendido lo que solicitábamos así que desistimos de mantener la costumbre y la cambiamos cuando fuimos mayores, ya trabajando en esta casa por otra muy diferente.
En lugar de pedir para nosotros, lo hacíamos buscando regalos para seres que ni conocíamos, niños y jóvenes que gustan del deporte y no tienen recursos para practicarlo, sobre todo campos, canchas, o simplemente espacios.
Así los logros empezaron a llegar, y ahora la lista nunca pensamos dejar de escribirla, porque siguen haciendo falta muchas cosas para nuestros niños y jóvenes que gustan del deporte. Faltan más campos deportivos, sobre todo ahora que han desaparecido los del Río Nazas.
Falta otra Unidad Deportiva y otro Bosque. Mucho se ha escrito de esto y hay ya muchas promesas, más de las que usted se imagina, pero eso son, como palabras que se las lleva el viento todos los días porque nada se concreta.
Anhelamos tener al frente de las direcciones del deporte, ahora que hay cambio de estafeta, a personas conocedoras, capaces, honestas, y no a políticos buscachambas que se sacan la lotería recibiendo un puesto que no merecieron. En fin faltan tantas cosas.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx