La noche del miércoles, mientras emocionados presenciábamos en el Territorio Santos Modelo los diferentes eventos que constituyeron su gran inauguración, vinieron a la mente los recuerdos de los tiempos en que iniciamos nuestra participación en esta aventura.
Evocábamos la figura inolvidable de Armando Navarro Gascón, el primero que nos ayudó en la gran tarea, para convencer principalmente a que José Miguel Muguerza regresara al futbol, él en lo personal y después la empresa que representaba en la Comarca.
Los sueños de Salvador Necochea, iniciador del gran sueño, apoyado por Paco Dávila y Eri Amezcua, y luego la figura serena y bondadosa de don Antonino Fernández, con el primer gran espaldarazo a un proyecto que fue concebido con la capacidad soñadora de laguneros.
Y atrás de don Antonino, su sobrino Carlos Fernández, escuchando, analizando y a quien le tocaría ponerle no sólo las cerezas al pastel sino también su hermosa caja en la que como gran regalo se entregaría a una gran afición.
Viendo el dinamismo incansable de Alejandro Irarragorri y su visión tan manifiesta una y otra vez, pensamos que tantos esfuerzos y afanes tienen que tener su recompensa en lo que en adelante haga el equipo Santos Laguna, formado con gente comprometida con el progreso.
Fiesta inolvidable, única, que impactó al mundo entero, enmarcada con fuegos artificiales, y donde destacó la historia de la Comarca con sus hombres del campo, sus cultivos, los mineros surrealistas, la exhibición de los grandes ídolos del futbol. Algo difícil de superar.
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