Un Minuto Deporte

Aunque una gran mayoría mostraba ayer su beneplácito por la separación de Daniel Guzmán como técnico del Santos Laguna, otra reconocía los logros que este señor tuvo, sobre todo salvando al equipo del descenso y luego llevándolo con paso seguro y firme a la conquista de su tercer campeonato, algo que queda para la historia y que nadie puede negar.

Daniel encontró en la Comarca Lagunera lo que soñó siempre, al convertirse en técnico, primero de un equipo a modo, al que había que sacarlo del mero fondo para llevarlo a puerto seguro y luego al campeonato. Eran los días felices, pero en el futbol mexicano los torneos cortos son veneno puro para cualquier timonel, sobre todo después de ganar un campeonato.

Repetir glorias o superarlas es bien difícil en solo 17 fechas, aparecen los imponderables y nadie puede soportar las presiones que surgen cuando los triunfos no se hacen presentes. Por ello, algunas directivas tienen bien establecidos los ciclos y hacen cambios oportunamente, antes de que aparezca el desgaste y cuando el discurso de los técnicos se hace monóntono y repetitivo.

Daniel parecía firme y todavía después de empatar con Toluca, la directiva ratificó su confianza y su fe en Guzmán Castañeda, pero en la tribuna la inconformidad aumentaba y con ello los insultos. Además Daniel nunca ha mostrado cualidades de modestia y humildad, sino todo lo contrario. No ha podido tener buenas relaciones ni con medios ni con aficionados.

La directiva que estaba cerca de él seguía apapachándolo y tolerándolo, sin embargo las exigencias de Daniel fueron aumentando y seguramente cansó a quienes lo apoyaban los que decidieron romper la relación. Con gran tristeza y desconsuelo tuvieron que cesar al "Travieso".

Ahora Sergio Bueno nombrado ayer debe tener mano muy firme y también todo el respaldo para poner orden en la casa, porque a últimas fechas muchos estrellitas no ponían el extra que se requiere para sobresalir. Los muchos recomendados deberán ir buscando acomodo en otra parte y en las fuerzas básicas debe haber una gran reestructuración, porque ahí las cosas no están bien.