¿QUIÉN ES MIGUEL TORRUCO MARQUÉS? Por lo que yo recuerdo es hijo de la finada artista de aquella llamada época de oro del cine mexicano: María Elena Marqués. Se le conoce como un empresario en la rama del turismo y de reconocida solvencia moral. Ha sido un preocupado de los problemas del país y a su manera ha tratado de participar en la resolución de éstos.
VIENE A COLACIÓN El señor Torruco Marqués, con motivo del desplegado aparecido en los principales diarios del país el sábado pasado y en El Siglo de Torreón, naturalmente. En una larga carta dirigida al presidente Calderón y que pide apoyen los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE, por sus siglas), plantea algunos puntos interesantes para tratar de sacar a este país de la crisis en que se debate. Su actitud resulta interesante, ya que a últimas fechas escribidores y opinadores se han venido dedicando más a criticar que a proponer soluciones lógicas, coherentes o viables.
TORRUCO MARQUÉS Propone, entre otras ideas, las siguientes: "Que regrese al estado de la economía mixta para que IP y Gobierno inviertan al 2 por 1 en infraestructura; se usen 30 mil millones de dólares de la reserva nacional para la creación de empresas, construcción de carreteras, de infraestructura, refinerías, exploración petrolera, generación de energía, etc.; la disminución del gasto corriente del Gobierno Federal, la supresión de tres secretarías de Estado, la disminución a 300 diputados federales y a 60 senadores; elevar al 5% como mínimo la representación de los partidos políticos; instituir hasta el número de 10, los trámites a cumplir para abrir un nuevo negocio o empresa y evitar el síndrome de la tramitología germen y causa de nuestra corrupción; promover la cultura entre nuestros empresarios del pago de impuestos; agilizar las leyes penales, civiles y mercantiles para no caer en vericuetos legales que evitan la certeza jurídica.
APRESURAR LA REFORMA Energética que permita al país la autonomía en esa materia; se facilite el crecimiento de Pemex y la exploración y explotación de las donas marinas; en materia fiscal, tener leyes claras que den certeza al causante y un sistema ágil y práctico para el pago de los impuestos", entre otras propuestas.
NO PUEDO Dejar de mencionar la referencia histórica que consideró el señor Torruco Marqués y que le sirvieron de antecedente a sus propuestas:
DE 1929 a 1970 EL PAÍS creció de manera constante al 7% anual, con una inflación del 4% y una paridad estable con el dólar por 25 años, mientras las naciones del mundo se debatían en la guerra fría. En aquel entonces, el Estado contaba con menos de 300 paraestatales o descentralizadas mismas que absorbían el 30% del presupuesto y cuya función era primordialmente social.
LA REALIDAD Es que en estos últimos ocho años, el país no ha podido crecer y para nuestra desgracia, este año estiman los organismos internacionales que sufriremos un decrecimiento de por lo menos el 8%, con una inflación del 10% y con un desempleo mayor a los dos millones.
LOS SEÑALAMIENTOS Son importantes y plantean la imperiosa necesidad de que el Gobierno Federal se aboque a entrarle al problema del crecimiento económico, una prioridad que no se puede diferir pues de lo contrario, la paz social no podría ser garantizada. Acabamos de oír la noticia de que los pobres de México se han hecho más pobres el último año y que la desigualdad social se ha incrementado de manera notable.
EL PRESIDENTE CALDERÓN Y la nueva Cámara de Diputados tienen una tarea urgente que hacer. No puede la nación seguir distrayéndose con los asuntos internos de los liderazgos de los partidos, chismes, cuentos o anécdotas. Es imperioso poner a México en marcha con todos sus recursos naturales y todas sus reservas económicas.
EL PAÍS HA Sabido sortear tiempos aún más difíciles que los que se viven, siempre y cuando se haya encontrado unido en un mismo propósito. Por desgracia la lucha en contra del crimen organizado ha hecho que los gobiernos de los estados y principalmente el Federal, se distraigan y no ponga énfasis en el crecimiento económico punto toral para el bienestar de una sociedad y de cualquier nación.
SOLUCIONES LAS HAY , lo que falta es que Gobierno y población nos pongamos a trabajar en serio y dejar a un lado nuestras diferencias, que son realmente más pocas, que nuestras coincidencias.