EN MEDIO DE UNA crisis mundial tipo mega, el país se debate además, en una guerra desigual en contra del narcotráfico y del crimen organizado, la que le viene ocupando la mayor parte de su tiempo y atención. Con una serie de policías federales, locales y estatales peligrosamente infiltradas por el crimen, el presidente Calderón ha mandado a las fuerzas del Ejército Mexicano como su última carta para vencer a las fuerzas del mal.
POR DESGRACIA en muchos casos el Ejército parece actuar sin un plan previo de investigación o Inteligencia policiaca. Confía o cree que a base de simples y puros “piñatazos” vencerá a los malandros, que las más de las veces se le pierden a bordo de veloces camionetas que ninguna Policía logra alcanzar. En el último fatídico suceso en la colonia Campestre la Rosita, dos delincuentes parapetados en una casa-habitación de esa colonia, pudieron hacer frente a más de trescientos policías y militares hiriendo a ocho de ellos, logrando escapar salvos e ilesos otros malandros de la refriega.
Y ASÍ COMO señalamos lo que a nuestro juicio el Gobierno Federal está haciendo mal, de la misma manera reconocemos lo que nos parece que sí está haciendo bien, como lo es el programa de emergencia que el día de ayer anunció el presidente Felipe Calderón para combatir la crisis y la recesión que sufre nuestro país.
LAS MEDIDAS QUE toma Calderón parecen estar bien encaminadas a paliar, muy especialmente en las clases más vulnerables, el grave problema del desempleo y el alza de los precios.
SON 25 ACCIONES las que el Gobierno Federal puso en marcha y que denominó como el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo. Para empezar se anunció la reducción en un 10 por ciento en el precio del gas LP y de las gasolinas, precios que quedarán congelados en todo el país durante el año 2009. Esta resolución dejaría sin efectos el decreto que estableció el aumento semanal y constante de la gasolina y hasta el día de ayer vigente. Con ello se detiene, por ahora, el terrible caso del “gasolinazo”.
TAMBIÉN EL GOBIERNO FEDERAL apoyará el consumo de aparatos electrodomésticos que sean ahorradores de energía. Por otra parte, se ampliará el subsidio a la vivienda popular, cosa que vendrá a beneficiar a los trabajadores afiliados al Infonavit.
SE AMPLIARÁ en un cuarenta por ciento el programa de empleo temporal en favor de las personas que pierdan su trabajo; se ayudará al sector exportador; se ampliará la capacidad de retiro así como la apertura del IMSS a los desempleados, esto es, que muchos trabajadores podrán seguir gozando de la seguridad y asistencia médica, aun sin cotizar al IMSS por estar desempleados,
EN APOYO A LAS PYMES se reducirá la tarifa eléctrica industrial y se incrementarán los recursos para el financiamiento de la pequeña y mediana empresa. Se acelerará la inversión en infraestructura con el apoyo de los excedentes petroleros que se calculan en 30 mil millones de pesos.
POR LO PRONTO ya existe un programa para atenuar la crisis, cosa que se venía criticando al Gobierno, por no haber tomado medidas para hacerle frente. Podrían muchos mexicanos pensar que el programa es pequeño e insuficiente parea paliar tamaña crisis, pero ahí está algo con lo que se puede empezar a trabajar. Ahora esperamos todos que el Gobierno lo sepa instrumentar con la celeridad y efectividad que los tiempos reclaman.
FALTA OBLIGAR a los bancos a que otorguen créditos a tasas accesibles y regular el diferencial del interés que se cobra sobre el dinero entre el que paga el banco al ahorrador, y a cómo lo cobra el banco al solicitante cuando se lo presta, concepto muy importante para cualquier sistema económico sano que se precie realmente de serlo.
“Con el dinero sucede lo mismo que con el papel sanitario; cuando se necesita, se necesita urgentemente”, Upton Sinclair (1878-1068) escritor estadounidense.
