Un recuerdo que no se borra

Fue a inicios de la década de los 80's cuando en la Comarca Lagunera inició lo que al paso del tiempo sería un rico historial en el mundo del atletismo, al surgir la competencia "Corra por su Vida'', sin más interés que motivar a la población lagunera a integrarse a la práctica del deporte en busca de una vida saludable.

Junto con sus compañeros y amigos, entre quienes estaban los doctores Jesús Monárrez y Del Moral, entre otros, todos ellos amantes del deporte, Esteban Méndez Hidrogo y su esposa Martha Trujillo idearon la organización de una prueba atlética a la cual denominaron "Corra por su Vida'', una clara invitación a integrarse al deporte con el fin de lograr un estilo de vida más saludable. La misma consistía en cubrir la prueba de maratón saliendo de Torreón, llegando a Matamoros y regresando a esta ciudad, con meta instalada en la entonces pista de arcilla de la Unidad Deportiva Torreón.

A la vez, quienes no podían cubrir la competencia de maratón, salían de Matamoros y arribaban al mismo complejo deportivo de Revolución y Paseo de La Rosita. En sus mejores tiempos, la prueba llegó a reunir 1,500 atletas, una respetable cantidad para su época.

Recordó Esteban Méndez que durante los años en que se realizó el "Corra por su Vida'' jamás se entregó dinero en efectivo, sino que se regalaban playeras alusivas a la competencia y se premiaba con trofeos a los mejores corredores.

"La gente ayudaba por el gusto de hacerlo y con el simple hecho de recibir una playera se entregaba por completo a su labor como voluntario''.

Llegó el momento en que esta prueba ya no se pudo hacer debido a que los atletas empezaron a exigir dinero por correr, lo que significaba una situación que no se podía cubrir.

"Mi esposa y yo, al igual que nuestros amigos del Club Corra por su Vida regalábamos nuestro trabajo, nuestro tiempo, pero no había dinero para ese tipo de carreras.

Al decidir dejar de hacer la competencia, un día llegaron a nuestra casa don Ramón Iriarte Maisterrena, don Germán González y Alfredo Rojas, entre otras personas; nos invitaron a que les organizáramos la primera edición del Maratón de La Laguna y nos preguntaron cuánto debían pagar por ello.

No hubo un cobro, sino un intercambio de trabajo. Y así arrancó el Maratón Internacional Lala, hoy convertido en la prueba más importante, en ese entonces con la organización a cargo de toda la gente del Club Corra por su Vida y muchos voluntarios que se acercaron para poner su granito de arena.

Destacó Esteban Méndez, quien fue nombrado director técnico de la prueba en su primera edición, que las primeras ediciones del actual maratón fueron muy austeras en todos los aspectos, pero con un gran calor humano por parte de cada uno de los colaboradores.

"El trabajo de la gente experimentada en la prueba anterior que se corría entre Torreón y Matamoros, aunada al entusiasmo de gente como Alfredo Rojas, director general de la nueva competencia, y el apoyo de los directivos, permitieron sortear todos los obstáculos encontrados, hasta finalmente consolidar la prueba atlética más tradicional del atletismo en La Laguna''.

Recordó que a la salida de Alfredo Rojas se armó una auténtica revolución al interior de la organización y con la llegada de nuevos directivos se dieron importantes cambios. Después de 13 años de colaborar, él y su esposa también debieron hacerse a un lado del proyecto que ellos mismos iniciaron, aún antes de que naciera como tal.