Las hierbas medicinales tienen un papel especial: actúan como inhibidores de la reproducción bacteriana y reanimadores de la belleza.
Las hierbas medicinales tienen un papel especial: actúan como inhibidores de la reproducción bacteriana y reanimadores de la belleza.
Lucir bien tiene mucho que ver con el bienestar interno, por lo cual entrar a un temazkalli es saludable para gozar de buena salud y poder mostrar nuestra mejor cara en todo momento.
Los especialistas en este antiguo ritual de purificación dicen que es como “regresar al vientre de mamá tierra y ahí refugiarse a través de la guía de un chamán donde se podrá encontrarse a sí mismo, con la propia esencia, con el propio ser”.
El temazkalli al final de cuentas es una de las terapias más conocidas en México, “con su toque especial y energético que le hará renacer a través de esta experiencia inigualable y mágica”, aseguran expertos de El Santuario de Valle de Bravo, que ha sido creado para el bienestar del ser humano y su convivencia con la naturaleza.
Medicina tradicional
Para comenzar el ritual, el temaztiani o chamán Kuauhtli Ollin, colaborador de El Santuario, realiza una ceremonia de encendido del fuego sagrado para purificar a los asistentes, a quienes limpia y quita cualquier campo magnético negativo, y les armoniza antes de entrar al baño sagrado del temazkalli.
A esto siguen cuatro etapas:
La primera es el recibimiento de los elementos, del fuego sagrado, el aire, las yerbas, el agua, la energía del cosmos para la tierra y la de cada una de las personas. La gente se hace una dedicatoria y manifiesta lo que espera del temazkalli.
En la segunda el chamán trabaja con la esencia divina del amor. Utiliza medicinas sagradas, las cuales estimulan y activan el sistema circulatorio y sistema nervioso, a la vez que comienza a trabajar el sistema respiratorio.
En la tercera etapa simula un camino de sanación al quemar todo lo negativo, en una experiencia que es como la de una oruga, que entra al capullo de la mariposa a morir y renovarse, física, mental, emocional y espiritualmente de cada uno de los integrantes, resultado de lo que se ha logrado dentro del temazkalli.
En la cuarta y última etapa los asistentes reciben con alegría y gusto todo lo que se ha obtenido, y se hace un agradecimiento con cantos, para cerrar los poros con agua fresca y entrar a una esfera de cristal que simboliza el líquido amniótico que es el que se tiene dentro del vientre de la madre, como símbolo de un renacimiento para salir al frío que se enfrenta cuando se nace.
Las hierbas medicinales tienen un papel especial, pues actúan como inhibidores de la reproducción bacteriana, desinflamatorios, descongestionantes, antibióticos, antihistamínicos, reguladores de ácido úrico, fólico y láctico, activan y estimulan la reproducción celular, además de ser exfoliantes y antioxidantes.
Los especialistas de El Santuario dicen que “en este mundo tan lleno de cambios y dificultades, es importante darse un espacio para purificarse y renacer, y llevar esto a cabo no es fácil”, por ello existe el temazkalli, que nos ayuda a valorarnos como seres humanos y a valorar a la tierra.
