En muchos casos quienes lo padecen, creen que es sólo un problema cosmético y no una patología que debe ser atendida por un médico.
Suena exagerado, pero es real, hay mujeres a las que la sola sospecha de padecer paño, que en términos médicos se llama melasma, causa pánico. Es como una segunda piel que oscurece el cutis, una enfermedad común caracterizada por manchas simétricas de color café en las áreas de exposición solar.
Las mejillas, frente, dorso nasal y labio superior son blanco predilecto de este mal, que es el segundo motivo de consulta dermatológica.
Los números de sombra
Expertos en el tema nos cuentan que 90% de las personas afectadas son mujeres, principalmente en edad reproductiva; de ellas casi 80% están embarazadas. Explican que son diversos los factores de riesgo relacionados con su aparición, entre los que se encuentran la herencia genética, exposición solar, incluyendo las cámaras de bronceado, así como los cambios hormonales.
La Academia Latino-Americana de Desórdenes Pigmentarios (LAPDA), formada por expertos busca soluciones adecuadas al problema, y desde su creación ha contado con el apoyo de Laboratorios Galderma, especialista en dermatología, el cual destina más de 14% de sus ingresos a la investigación y desarrollo, para contribuir en los avances de la dermatología.
En la Reunión Anual de Dermatólogos Latinoamericanos, el grupo de Dermatólogos encabezados por las especialistas Ivonne Arellano y Yolanda Ortiz, de México y Luna Azulay, de Brasil, presentaron los resultados de un estudio que involucró a los países con mayor población afectada por Melasma en Latinoamérica: México y Brasil.
El estudio incluyó a 320 pacientes recibidos en 16 centros dermatológicos en México y Brasil.
Su principal objetivo fue confirmar la eficacia y seguridad de una triple combinación: un agente despigmentante como la hidroquinona, un retinoide como la tretinoína (derivado de vitamina A) y un corticosteroide, como la flouocinolona acetonida, contenidos en Tri-Luma, medicamento que ofrece resultados rápidos, eficaces, seguros y duraderos en el tratamiento del melasma desde el primer mes de uso.
Los resultados contribuirán a mejorar el manejo de los pacientes latinoamericanos que padecen melasma.
Datos de fiar
Es una enfermedad que no tiene cura y es necesario controlarla. Tratarla durante la fase activa (de ataque para reducir las manchas), limpiar las manchas y mantener la apariencia por un periodo prolongado, son objetivos principales de los médicos.
Las principales conclusiones del estudio son: Tri-Luma confirma su alta eficacia y su perfil de seguridad en el tratamiento del melasma entre la población latinoamericana; su eficacia contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente latinoamericano; el tratamiento de mantenimiento a largo plazo es seguro y eficaz y su mantenimiento ayudaría a retrasar aproximadamente cinco meses la reaparición de las manchas.
En muchos casos quienes lo padecen, creen que es sólo un problema cosmético y no una enfermedad que se puede tratar efectivamente.
En caso de no recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado, supervisadas por un dermatólogo, sus víctimas tendrán que seguir luchando contra los impactos emocionales negativos de la misma.
