Finalmente el Ayuntamiento de Torreón decidió no renovarle de manera automática el contrato de servicio de limpieza a Promotora Ambiental (PASA), por el contrario anunció que lanzará una licitación pública a nivel nacional.
Con esta decisión el Municipio busca abatir la pesada carga que significa pagarle un promedio de 8 millones de pesos mensuales a PASA por la prestación del servicio. De esta suma sólo se recuperan 3.5 millones, ya que el pago de parte de los usuarios es voluntario.
PASA ha otorgado el servicio de limpieza en Torreón desde hace 15 años, el balance es de claroscuros, debido a que el servicio, a pesar de lo caro, nunca llegó a niveles de excelencia.
Sin embargo, aunque el objetivo es bueno y la competencia siempre es sana, es cuestionable que el Municipio haya tardado tanto tiempo en tomar la decisión. Incluso esto lo hace un año después de que recibiera la oferta económica de PASA para renovarle el contrato. Además la decisión se toma con el tiempo encima ya que en agosto se vence el contrato de Promotora Ambiental.
¿Por qué tardó tanto tiempo el Municipio en decidirse?, ¿acaso se requiere un año para estudiar una propuesta económica?, ¿con tres años en el poder la Administración de José Ángel Pérez no tenía un diagnóstico sobre las fallas en el servicio de limpieza?
Aunado a estas interrogantes está el hecho de que el Ayuntamiento aún no tiene clara la estrategia que va a seguir si el contrato no se queda en manos de PASA, ya que la empresa es dueña del relleno sanitario en Matamoros. El Municipio tampoco ha definido si hará varios concursos para diferentes servicios como el barrido manual, la recolección domiciliaria y el aprovechamiento de la basura. Esto significaría contratar varias empresas.
De esta forma pareciera que la estrategia se encuentra en el limbo, sin embargo la Administración de José Ángel Pérez tiene el reto de concesionar el servicio de limpieza a la empresa que ofrezca mejores condiciones para la ciudad como proceso de una licitación transparente. Los ciudadanos no deben pagar los errores de una mala decisión y menos en un servicio tan necesario como lo es la recolección de basura.