Una tortura. Como un vía crucis califican los usuarios la cancelación de un servicio bancario. ARCHIVO
MÉXICO, DF.- Cancelar un producto o servicio bancario puede convertirse en un vía crucis.
Luis Fabre, vicepresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), afirmó que hay casos en los que cancelar una tarjeta de crédito tarda cerca de dos meses, cuando el trámite normal no debe llevarse más allá de tres a siete días.
El funcionario comentó que los servicios que demoran más son la domiciliación y las tarjetas de crédito.
Otro problema que se detecta, agregó, es cuando se busca cancelar una cuenta de cheques, ya que si ésta todavía tiene saldo, será imposible cerrarla.
Lo mismo ocurre con las tarjetas de crédito, debido a que éstas no se podrán finiquitar si hay un adeudo por mínimo que sea. "Nos encontramos casos en los que la deuda del plástico es de 3 pesos y no se pueden cancelar", mencionó el funcionario.
Fabre comentó que falta orientación por parte de las instituciones y en muchos de los centros de atención telefónica, lo que obliga a los clientes a tener que acudir a las sucursales.
De acuerdo con la recientes reformas que aprobó el Congreso, las instituciones de crédito están obligadas a realizar las acciones conducentes para que sus clientes puedan dar por terminados los contratos de adhesión que celebren con los bancos en operaciones activas y pasivas. Para este proceso, el usuario presentará un escrito en el que manifieste su voluntad de dar por terminada la relación jurídica con esa institución. Las personas podrán, en todo momento, celebrar dichas operaciones con otra institución. En base a las disposiciones que se publicarán en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en los próximos días, se establece que tratándose de operaciones pasivas que no sean líquidas y exigibles, la solicitud de cancelación surtirá efectos a su vencimiento. En lo que respecta al finiquito de operaciones activas, la entidad receptora, una vez que se cubra la deuda respectiva, será acreedora del cliente por el importe correspondiente.
Por su parte, la Condusef establecerá mediante disposiciones de carácter general, los requisitos y procedimientos para llevar a cabo la mecánica de terminación de operaciones, así como los trámites de liquidación y cancelación por parte de la entidad receptora.
Reformas darán beneficios
Guillermo Zamarripa, director de la Unidad de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda, afirmó que las recientes reformas a las leyes financieras fomentarán la competencia entre las instituciones y beneficiarán a los usuarios. Aseguró que las modificaciones a la legislación mantienen un sano equilibrio que tendrá efectos positivos para el sector.
Recalcó que los ajustes también promueven la transparencia en la información que proporcionan los intermediarios. Al mismo tiempo, fomentan una cultura financiera, ya que las personas contarán con más y mejores elementos de comparación. Hace unos días, el Congreso aprobó una serie de reformas a la Ley de Instituciones Financieras, de Protección y Defensa a los Usuarios, así como a la de Transparencia y Ordenamiento. Estas medidas prevén un aumento en las multas a los intermediarios que incumplan con las mejores prácticas en la oferta de servicios bancarios.
Como parte de las reformas, los bancos tendrán que precisar en sus sucursales o establecimientos información actualizada relativa a los montos, conceptos y periodicidad de las comisiones; éstas se deberán precisar en carteles, listas y folletos visibles.