Srita. Maribel Triana Escandón y Sr. Ernesto Domínguez Nava unieron sus vidas en sagrado matrimonio.- Estudio Laura Grageda
En el marco perfecto, se juraron amor eterno, la Srita. Maribel Triana Escandón y el Sr. Ernesto Domínguez Nava.
Contrajeron matrimonio el pasado sábado 13 de junio de 2009, siendo las 20:30 horas, en la parroquia de San Pedro Apóstol, ante el Pbro. Armando López Serna.
Orgullosos sus padres, los señores, José Luis Triana Espinoza y María Teresa Escandón de Triana; Ernesto Domínguez Ayup y María Cristina Nava de Domínguez, quienes los acompañaron hasta el altar y se mostraron muy contentos al ver realizados los sueños de sus hijos.
Con el fondo musical de la melodía de Andrea Bocelli "Por ti Volaré", interpretado magistralmente por el coro de San Pedro, hizo su entrada el cortejo nupcial, acompañando a la novia, estuvieron presentes como damas, sus amigas: Flavia , Diana, Karla, Janet, Luz Elena, Adriana, Vivian, Paty, Yésica, Cecy, Ema y Penny.
Y como pajecitos los pequeños, Frida, Ignacio A., Luis Jorge, Rodrigo y Ciro.
Como padrinos partícipes de esta unión; de arras, Verónica Triana de Huerta y Jorge Huerta de la Peña; de lazo, Mary Domínguez de Zarzoza, Ciro Zarzosa y Ciro Jr.; de anillos, Brenda Triana y José Alberto Domínguez.
La novia lució radiante con un exclusivo modelo de Maggie Sottero, confeccionado en tafeta de seda, en tono ívory, drapeado en talle largo, con falda irregular en corte "A" adornado con cristales; el tocado de finas plumas y cristales, haciendo juego con el bordado del redondel del velo y el ramo de alcatraces y orquídeas naturales.
Un momento muy emotivo cuando las angelicales vocecitas de los alumnos de Maribel, cantaron para los novios, mientras éstos agradecían y ofrecían un ramo de flores a la Virgen.
Posteriormente amigos y familiares se dieron cita en el Casino del Campestre Torreón, para degustar un delicioso menú, sabrosos postres y excelentes vinos para hacer más amena la velada. El lugar lució elegantemente decorado con flores y luces.
Un fabuloso saxofonista, tocó románticas melodías para los novios mientras cenaban, para después dirigirse a cada mesa, para deleite de los comensales.
Los novios bailaron como vals el tema "Hasta mi Final".
Por su parte, el grupo de Los Dukes se encargó de hacer bailar a los presentes con su gran repertorio musical; la pista invitando al baile, con espirales colgantes.
Ya entrada la noche, disfrutaron del menú para desmadrugados y todavía siguieron la fiesta.
Algunos de los invitados llegaron procedentes de Brownsville, Monterrey, San Luis Potosí, Guadalajara y el Distrito Federal.
Maribel y Ernesto viajaron de luna de miel a Costa Rica, Panamá y Punta Cana.
Al regreso, establecerán su residencia en esta ciudad.
