EL UNIVERSAL
MéXICO, DF.- La Secretaría de Hacienda debe poner en marcha una serie de incentivos fiscales para las empresas, con la finalidad de evitar que cierren y se pierdan más empleos en el país, exigió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Francisco Macías Valadez, presidente del comité técnico nacional de estudios fiscales del instituto, aseguró que las empresas mexicanas enfrentan disminución de pedidos del extranjero, reducción de operaciones, cierres de plantas y reducción de personal. Expresó que el Impuesto Empresarial a Tasa Unica (IETU) e Impuesto Sobre la Renta (ISR) no fueron creados para una época de crisis, cuando las utilidades son nulas o menores.
“Los contribuyentes tendrán problemas de pago por falta de efectivo y de utilidades”, dijo que el especialista en materia de impuestos.
En conferencia de prensa, agregó que esa situación llevará a problemas de recaudación.
Macías detalló que la tasa de 28% del ISR resulta alta cuando las operaciones disminuyen y el flujo de efectivo se convierte en un elemento escaso, “porque puede haber ventas, pero no cobro de fracturas, lo que da como resultado un impuesto a pagar, sin tener efectivo para hacerlo”.
Por su parte, dijo, con el IETU se puede tener cobranza sin ventas o ventas sin compra de inventarios, de donde resulta un impuesto a pagar sin existir utilidad contable ni fiscal.
“Y su 17% por el flujo de efectivo incluyendo ventas de activo fijo, resulta impuesto a pagar”, sostuvo el especialista.
El IMEF consideró fundamental que desde el Poder Ejecutivo se impulse una nueva reforma fiscal que vaya acorde con los nuevos tiempos de crisis y en donde se establezca la homologación de un impuesto único para que todo mundo pague, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“El IETU es un impuesto que está hecho para épocas de crecimiento, en donde estimulas la inversión, porque para no pagar el impuesto haces deducible las compras de materia de prima y activo fijo. En épocas de recesión la situación cambia”, dijo Macías.
El presidente del IMEF, Pedro Núñez Rodríguez, ratificó la proyección negativa del Producto Interno Bruto (PIB) de México para 2009, el cual se ubicó en un rango de -0.5% y -1%.
Agregó que el congelamiento de precios de las gasolinas y el gas doméstico afectarán favorablemente a la inflación, en un rango de tres a cuatro décimas de punto, con lo cual la expectativa anual será de 4.2%.
Pedro Alonso Ángulo, integrante del comité de estudios económicos del IMEF, consideró como “poco eficaz” el hecho de que el Banco de México pueda participar como un medio para impulsar el crecimiento económico. Añadió que su mejor función es la de combatir la inflación en el país.