Un cambio de luz causa una molestia momentánea, que nos quita visión, además de que puede causar ciertos males oculares a mediano y largo plazo.
El uso de lentes oscuros era un asunto de moda, mucha gente los tenía guardados para las vacaciones en la playa o los días extremadamente soleados, pero hoy son usados cotidianamente, para impedir que los rayos solares dañen los ojos, comenzado por los inesperados destellos luminosos.
Sobre este tema el optometrista Roberto Tapia nos cuenta que si los cambios extremos de luminosidad provocan molestia en los ojos y el reflejo de los rayos solares sobre dificulta la visibilidad, hay que buscar remedio a la situación, pues el deslumbramiento pude ser factor de deterioro visual, ya que es la principal causa de fatiga y tensión ocular.
Luz cegadora
Un "resplandor extremo" es originado por la presencia de luz visible excesiva y se da en cualquier momento, por ello el deslumbramiento puede afectar la calidad y comodidad visual, al provocar el entrecierre de los párpados, distracción, esfuerzo ocular e incluso ceguera temporal, advierte el especialista.
Para contrarrestar los riesgos visuales, afirma el optometrista, “es importante implementar medidas de defensa a través del uso de lentes que brinden protección a los ojos frente a factores nocivos como el deslumbramiento y la exposición a la radiación UV solar”.
Comenta que una opción son los lentes Transitions, los cuales se adaptan automáticamente a las condiciones cambiantes de iluminación en cualquier ambiente, rediciendo el deslumbramiento que distrae, molesta e incapacita, además de proteger al 100% contra los efectos de los rayos UV solares, contribuyendo así a mejorar la calidad global y salud de la visión.
Tapia menciona que para tener “un mejor rendimiento y mayor funcionalidad visual es importante brindarle comodidad, calidad y salud visual, garantizando así la preservación de este importante órgano sensorial, hoy día y en el futuro”.
Amenaza oscura
"La discapacidad por deslumbramiento puede llegar a ser muy incómoda al provocar episodios a lo largo del día que obliga a reducir la visión ante factores cotidianos como la exposición a las luces del tráfico al conducir, al pasar de ambientes interiores a exteriores, al mirar directamente al sol o cuando la luz se refleja en superficies lisas y brillantes como cristales", advierte.
Cualquiera puede sufrir discapacidad por deslumbramiento, pero "en ciertos grupos poblacionales se incrementa, como en adultos mayores, pacientes diabéticos e hipertensos, así como personas que se practicaron operaciones con láser", señala.
La Academia Americana de Oftalmología llama la atención sobre que la catarata puede causar discapacidad visual severa ante condiciones de iluminación como la luz del día o ante las luces de los automóviles, por tanto, si una persona observa que sufre de hipersensibilidad al deslumbramiento, podría ser signos de alerta de posible desarrollo de esta enfermedad ocular.
El optometrista Roberto Tapia dice que con el fin de que el deslumbramiento no afecte la visión ni la salud visual "es recomendable utilizar lentes adecuados con un tratamiento anti-reflejo, que se oscurecen de acuerdo a la intensidad del sol en ambientes externos, previniendo la pérdida de visibilidad al proporcionar un nivel confortable de luz”, reduciendo la necesidad de entrecerrar los ojos y por consiguiente la fatiga y la tensión ocular".
