La baja en los precios de los hidrocarburos recobró el atractivo de los proyectos a gas.
El desplome del costo de los hidrocarburos ha cambiado la situación de los proyectos eólicos.
La oposición de algunos pobladores, el desplome en el costo de los hidrocarburos y una contracción mundial del crédito son las principales dificultades que han cambiado la situación de los proyectos eólicos en el Istmo de Tehuantepec.
Hace un año la situación era muy distinta, pues se detonaron inversiones por 4 mil 500 millones de dólares cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) resolvió conectar este tipo de generadores a la red de transmisión eléctrica.
La recesión económica ha desplomado los precios de los hidrocarburos, haciendo de nuevo atractiva la generación en plantas de ciclo combinado, con gas natural extraído de yacimientos petroleros.
Apenas en el verano, el costo de generar energía en un parque eólico nuevo rondaba 8.4 centavos de dólar el kilowatt por hora, por debajo de los 9 centavos en una planta de gas natural, de acuerdo con la consultora Emerging Energy Research.
Pero hoy el gas ya está 12 por ciento más barato que en julio, según el Banco de México.
"El proceso de construcción de un ciclo combinado es más rápido, su inversión es menor a la energía eólica y su eficiencia es mayor", reconoce Benjamín Torres Barrón, socio de Baker & McKenzie.
Además, los proyectos han despertado disputas en las comunidades, paradójicamente por parte de los propietarios de tierras en donde no se han instalado los parques.
El Centro de Derechos Humanos Tepeyac (CDHT), ubicado en Tehuantepec, interpuso en abril ante los juzgados civiles 126 demandas de nulidad de contratos de arrendamiento firmadas con las empresas Acciona, Unión Fenosa, Preneal e Iberdrola.
Argumentan que la propiedad de la tierra es comunal y exigen el respeto a usos y costumbres para determinar el uso de suelo mediante consulta en asambleas.
Los involucrados defienden sus proyectos y aseguran que ni las comunidades, ni los precios los detendrán.
Incluso, mencionan que los parques eólicos son a largo plazo y no podrían anticipar que la caída en los precios de hidrocarburos se mantenga en los niveles actuales, según Ignacio Querol, director del proyecto Eurus, de Acciona, que contará con una capacidad de 300 megawatts para proveer a las plantas de Cemex en el País.
Los demás proyectos, con capacidad de mil 500 megawatts, que están programados para iniciar en 2010, apenas en estudios de terreno, encontrarán una sequía crediticia mundial.
"Si no tienen líneas de crédito comprometidas va a ser difícil que consigan préstamos de bancos hasta que no pase la crisis", advirtió Querol.
Resiste parque eólico al viento y a ejidatarios
En la carretera que va de La Ventosa a La Venta, ejidos flanqueados por parques de gigantes hélices, una fila de tráilers aguarda a que el viento baje su intensidad.
En días de "nortes" en el Golfo de México, no es extraño que las ráfagas de viento volteen camiones con poca carga.
Es por esta temporada de vientos, de noviembre a enero, que está suspendido en La Venta el montaje de aerogeneradores en el parque eólico llamado Eurus, de la empresa española Acciona.
De acuerdo al plan original, cuando inició la construcción en marzo, el parque debió haberse terminado en octubre.
Hoy hay 25 aerogeneradores levantados, de los 167 en total que proveerán de 300 megawatts a las plantas de Cemex en todo el País.
La inversión total para el proyecto rondará los 500 millones de euros.
"Para junio buscamos tener 60 funcionando y el resto antes que inicie de nuevo la temporada de viento", dijo Ignacio Querol, director del proyecto por Acciona.
Pero el viento no es la única resistencia que enfrenta la empresa.
Durante casi dos meses, un grupo encabezado por el presidente del Comisariado Ejidal, Mario Manuel Carrasco, bloqueó la entrada al parque exigiendo a la empresa privilegiar a camiones de la población para el acarreo de materiales.
La compañía decidió suspender la obra y liquidar a 600 trabajadores.
Apenas la semana pasada se reanudaron las labores con unos 200 empleados y hacia enero regresará a su máxima capacidad.
Eurus tiene arrendadas por 30 años 501 parcelas de 272 ejidatarios en un polígono de 2 mil hectáreas.
En seis meses, la empresa ha tenido que lidiar con la impredecible política del asambleísmo ejidal, enfrentando cinco suspensiones por varios días.
El problema inició cuando el nuevo presidente del comisariado prometió repartir 45 mil pesos en efectivo por la renta del área para descargar material, que la asamblea anterior había acordado invertir en infraestructura del pueblo, dijo Maximino Carrasco, ejidatario de La Venta.
De acuerdo con la empresa, de los 152 ejidatarios usufructuarios, sólo cuatro siguen al presidente del ejido, mientras que la otra parte no posee tierras dentro del perímetro del proyecto.
La empresa paga 6 mil pesos por hectárea por "derecho de viento", además de 15 pesos por metro cuadrado en donde se ubique un aerogenerador y 10 pesos por metro cuadrado de caminos.
Maximino Carrasco, por ejemplo, recibió 120 mil pesos en el año por la renta de sus terrenos, en donde además cría ganado.