De lujo. Tom Hanks es el protagonista de Ángeles y Demonios, basada en el libro de Dan Brown, al igual que El Código Da Vinci.
ROMA, ITALIA. En línea recta hay unos 500 metros entre la Catedral de San Pedro y el Castillo de San Angelo que se pueden andar por la Via Conciliazione.
Estando a tan corta distancia, al Vaticano le pareció un sacrilegio que en dicho castillo se realizara la fiesta pagana que Sony Pictures había organizado para la prensa internacional reunida en Roma para el estreno mundial de la cinta Ángeles y Demonios.
Parece que la última palabra del título no fue del agrado de la Santa Sede, según informó uno de los organizadores.
Por cierto, la jerarquía católica siempre ha manifestado rechazo a esta cinta (y también a su predecesora El Código da Vinci) dicen que difama a la Iglesia Católica y ofende a sus creyentes. Tampoco les pareció muy adecuado, ya que justo esta semana se inauguró en una capilla lateral de la Catedral de San Pedro una vasta exposición conmemorativa que celebra los 80 años de la erección del estado Vaticano, de modo que a las autoridades vaticanas les pareció un despropósito que justo ahora que celebra 80 años, tuviera enfrente una fiesta ángeles y demonios.
La fiesta cambió de sede y se realizó en el Hotel Grand Regis de la misma ciudad, pero mucho más lejos del Vaticano. El Vaticano prohibió a los productores filmar en sus territorios, de modo que muchas de las vistas que aparecen en la cinta son reproduc- ciones virtuales o escenográficas. Las entrevistas con los actores de la cinta sí se harán en el mismo Castillo de San Angelo.
