Señala la OCDE que las perspectivas económicas para la zona euro empeoran.
La economía de los países de la zona del euro está en plena recesión y se enfrenta a “serios riesgos” en su evolución en los próximos meses, según un estudio presentado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El crecimiento económico de los países de la moneda única ha perdido “empuje”, con el consumo en un nivel modesto y con la inversión en declive, mientras que sus exportaciones sufren las consecuencias de la ralentización mundial, se afirma en el informe publicado en París.
Según la OCDE, los países de la zona del euro tienen ante sí “nuevos desafíos” puesto que, aunque aguantaron bien las consecuencias iniciales de la crisis financiera que comenzó en agosto de 2007 y se intensificó el pasado septiembre, las perspectivas ahora son más sombrías.
El pasado noviembre, la OCDE revisó a la baja sus perspectivas de crecimiento para el conjunto de sus treinta países miembros y auguró una caída del 0.3 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2009.
En concreto, para la zona del euro pronosticó para este año una caída del PIB del 0.5 por ciento, mientras que espera que en Estados Unidos caiga un 0.9 por ciento y en Japón el 0.1 por ciento.
En el informe del conocido como “club de los países ricos” se asegura que la producción de la zona del euro “se espera que se contraiga durante la segunda mitad de 2008 y la primera mitad de 2009”.
“El crecimiento estará por debajo de la tendencia hasta mediados de 2010”, advierte la OCDE.
En su análisis de la situación en la zona del euro, la OCDE considera que esta área económica ha resultado perjudicada en primer lugar por el incremento “excepcional” de los precios de la energía y de los alimentos, que tuvieron como consecuencia la reducción de los ingresos reales y el recorte de la capacidad de oferta.
En segundo lugar, se señala que las turbulencias de los mercados financieros internacionales han acabado con un período de “condiciones favorables de financiación” tanto para las empresas como para los hogares.
En tercer término, afirma que el ciclo alcista en el sector de la construcción de viviendas alcanzó su nivel máximo y a él le siguió un período de grandes caídas en la actividad constructora en varios de los países de la zona del euro.
Entre las advertencias que destaca la organización, en cuanto a los retos que se les plantea a las autoridades de los países de la zona del euro, destaca la “necesidad de (que haya) una adecuada regulación de la actividad financiera”.
Este es “un desafío especial en el mercado de capitales europeo, que está cada vez más integrado”, pero también plantea retos a las autoridades de cada país en el corto plazo.
El estudio hace un repaso tanto las decisiones tomadas por el Banco Central Europeo (BCE) en relación con las rebajas de sus tipos de interés como las de las autoridades de los países de la zona del euro para restaurar la confianza en los mercados financieros.
“Pero continúa habiendo un estrés considerable en los mercados financieros”, estiman los expertos de la OCDE, que opinan que todavía hay margen para un “mayor relajamiento monetario” en los próximos meses, sobre todo si continúa el estancamiento económico.
Los autores aprovechan para alabar el “sólido marco” creado por el BCE cuando se cumplen los diez años de la entrada en vigor del euro, aunque consideran que la autoridad monetaria de la Unión Europea debería “refinar” la comunicación de sus decisiones y de las razones de éstas.
Lanza Reino Unido rescate para Pymes
El Gobierno de Reino Unido anunció ayer un plan de crédito por más de 30 mil millones de dólares para recatar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de una posible quiebra, ante el agravamiento de la crisis económica internacional.
El ministro británico de Negocios, Peter Mandelson, explicó que el plan gubernamental busca dar a la pequeñas compañías con dificultades facilidades para enfrentar la crisis y permitirles seguir funcionando sin problemas, según un reporte de la cadena BBC.
‘Las compañías pequeñas de Reino Unido representan el sustento de la economía y es crucial que el gobierno actúe ahora para facilitar una ayuda real a fin de apoyarles ante esta desaceleración’, destacó Mandelson durante la presentación del paquete de ayuda.
El plan de rescate del primer ministro británico, Gordon Brown, prevé la otorgación de créditos por hasta 20 mil millones de libras esterlinas (unos 30 mil millones de dólares para las empresas a los que la banca le niega la ayuda por falta de garantías.
El ministro británico subrayó que el gobierno facilitará a los bancos la garantía que necesitan para otorgar los préstamos a las empresas, en los casos de que se ven imposibilitadas a cumplir con sus pagos. ‘El Gobierno garantizará préstamos valorados en 10 mil millones de libras (unos 15 mil millones de dólares) como parte de un nuevo Programa de Capital de Trabajo’, destacó.
Sabemos, agregó, que algunas compañías tienen dificultades para obtener la financiación que necesitan, no porque sus negocios hayan fracasado, aclaró, sino por las ‘duras condiciones del crédito”.