Una pareja fue detenida por elementos de la PGJDF por encadenar presuntamente a uno de sus hijos de cuatro años de edad a un tubo de gas en la vivienda que comparten ubicada en la delegación Tlalpan, al sur de esta ciudad. (El Universal)
El encadenamiento de un menor de cuatro años de edad en un domicilio de la delegación Tlalpan puede ser resultado de una falta de preparación de sus padres y no de una actitud dolosa encaminada a lastimar al niño.
Así lo señalaron a Notimex autoridades ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), quienes confirmaron que los exámenes médicos aplicados a los niños Jorge, de cuatro años; Dulce María, de tres; y Eduardo, de dos, no revelan huellas de maltrato físico.
En sus primeras declaraciones ante la Fiscalía Desconcentrada en Tlalpan, la madre de los tres niños, Julia Sánchez, mencionó que encadenaba a su hijo mayor porque "era inquieto" y temía que saltara una barda y cayera a un barranco.
Una primera inspección visual hecha por peritos de la PGJDF y Policía Judicial confirmó que en la zona donde se encuentra la vivienda en la colonia Lomas de Padierna Sur existe una área de barrancos próxima al predio, la cual constituye un riesgo.
En este contexto, las autoridades presumen que la decisión de encadenar al menor obedecería más a la poca preparación cultural de la madre que la habría limitado a buscar otras alternativas que a una decisión consciente de causarle daño a los niños.
No obstante, la PGJDF precisó que se esperarán los resultados de los exámenes psicológicos a los niños para confirmar que no hayan sido sometidos a algún maltrato de otro tipo.
La averiguación previa del caso fue atraída por la Fiscalía Especializada en Asuntos del Menor de la procuraduría capitalina, que definirá en las próximas horas la situación jurídica de Julia Sánchez y su esposo, cuyo nombre correcto es Lorenzo Antonio Guash.
En tanto, los tres niños quedaron a disposición de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas, que se encargará de realizar exámenes socioeconómicos y de trabajo social del núcleo familiar de los menores para definir su futuro inmediato.
De acuerdo con autoridades de la PGJDF, existe la posibilidad de que sean trasladados al albergue temporal de la dependencia, donde permanecerían mientras se resuelve su estancia definitiva.