Riesgos. En el Cereso Uno de Durango se tiene actualmente una sobrepoblación de 350 internos.
DURANGO.- El director del Centro de Readaptación Social Uno de Durango, Juvenal Zamora Breceda, no descarta que se pudiera presentar un brote de violencia en el interior del penal a su cargo.
Conforme el servidor público existe una posibilidad del 60 por ciento de que haya actos vandálicos, se pudiera decir "que hay calma".
Por lo general cuando sucede algo en Gómez Palacio viene a rebotar en Durango, por ello se redobla la seguridad tanto en el interior como el exterior del establecimiento por parte de las corporaciones policiacas.
Hasta una piedra adentro de un calcetín, un palo de escoba y un bote de plástico pueden convertirse en armas de defensa de un interno, que por instinto y por hacinamiento busca cualquier objeto para protegerse, justifica Zamora Breceda al referirse a algunos señalamientos sobre los filtros de seguridad.
Hasta el momento en el centro penitenciario de la capital no se han detectado armas de fuego, pues esto es muy difícil, los mismos custodios saben que hasta para ellos sería peligroso participar en la introducción de armas de fuego.
En el Cereso Uno se tiene una sobrepoblación de 350 internos, pero se otorgan algunas preliberaciones y se han hecho traslados voluntarios a municipios de Santiago Papasquiaro y Guadalupe Victoria para despresurizar, informa el director del lugar.
