Quién sabe si las autoridades ya regresaron de vacaciones o de plano decidieron ampliar el puente Guadalupe-Reyes hasta la Candelaria, porque poco se ha escuchado de ellos, sobre todo en lo referente a los hechos violentos ocurridos el día de Año Nuevo. El gober Humberto Moreira permanece en la peronera capital palomeando los cambios en su Gabinete y hasta ahora ha permanecido al margen de la investigación en torno a la balacera de “La Rosita”. Igual el alcalde José Ángel Pérez, a quien el tiroteo lo sorprendió de vacaciones en Sudamérica y voló de regreso, aunque también parece que ha dedicado más tiempo a repasar los cambios en su equipo. Ninguna autoridad local ha salido al menos a tranquilizar a la ciudadanía y a informar de cómo pintan las cosas ni a aclarar el asunto de los presuntos saqueos a casas. Nadie parece preocupado en cuestionar al Ejército o la Policía Federal cómo es que usaron una colonia de la ciudad como campo de tiro durante más de tres horas y producir solamente dos arrestos. ¿A qué le estuvieron tirando, pues, durante tanto tiempo?
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En la peronera capital ya se perfilan algunos movimientos en el “Gobierno de la Gente” que empezarán a concretarse en la próxima semana. Con una veintena de ex curulecos locales esperando chamba en la Administración, se esperan movimientos en los altos niveles. El principal es el del ex pastor Horacio del Bosque y nuestros subagentes corrigieron los rumores iniciales sobre la creación de una secretaría del trabajo para que tuviera “hueso”, y ahora apuntan a que “Lacho el Feroz” llenará alguna vacante que se dará en el “Gabinete de la Gente”. Una que se abrirá próximamente es la de Obras Públicas, donde se rumorea que el titular, Hugo Martínez, saldrá para irse de candidato a diputado federal por el Distrito 2, que abarca de San Pedro hasta el Noreste del Estado, incluyendo Múzquiz, donde don Hugo fue alcalde. Esa curul la calienta ahora el sampetrino Javier Guerrero, pero al parecer el Gober quiere darle chance a que otro municipio aporte el candidato. No es seguro que don Lacho ocupe Obras Públicas, pero es una opción a considerar entre los rumores. En La Laguna, la vicegubernatura de Desarrollo Regional permanece acéfala, mientras que su titular con licencia, el recién electo diputado Eduardo Olmos, suspira con regresar. Pero ya se perfilan ex diputados para ocupar las otras vacantes que quedaron en el juego de las sillas de la elección de octubre. Nuestros subagentes reportan que el dirigente del PRI en Torreón, Demetrio Zúñiga, irá a la cartera de Desarrollo Regional que dejó Salvador Hernández Vélez, mientras que Román Alberto Cepeda irá al área de turismo que ocupaba Jaime Russek. Don Román probablemente también tendrá que ver en cuestiones de fomento económico, donde haría una bien peinada mancuerna con su hermano Carlos.
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En Durango también se avecinan cambios a raíz de las elecciones federales. En el caso de Gómez Palacio, crece el rumor de que el alcalde Ricardo Rebollo se convertirá en chapulín y pedirá licencia para lanzarse de candidato a la curul que hoy ocupa Leticia Herrera y desde ahí canalizar sus suspiros por la silla del gober Ismael Hernández Deras. El Alcalde dejaría el changarro tras menos de año y medio de gestión, convirtiéndose en otro “Tarzán” de la política que brincaría de liana en liana. Hasta ahora no se manejan nombres para sucederlo, pero circula el rumor de que el síndico Mario Alberto Calderón estaría apuntado. La que se quedaría en el camino sería Rocío Rebollo, secretaria de Desarrollo Social y hermana de don Ricardo, aunque seguramente ella estaría contenta de quedarse en su chamba que es estratégica para una buena plataforma electoral. El problema es que enviar a don Ricardo al Congreso lo sacaría de la jugada por suceder a don Ismael, sobre todo si el alcalde de Durango, Jorge Herrera, se queda en su puesto y mantiene la exposición. En cuanto a Durango capital, se perfila el presidente del Congreso, Jorge Herrera Delgado, para irse de diputado. Estos movimientos arrojarían algo de luz sobre la grilla para el 2010 y los que suspiran hondo por la silla de don Ismael (incluyendo la nómina, por supuesto.)
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En Torreón, el alcalde José Ángel Pérez someterá al Cabildo las propuestas para nuevos directores generales de Servicios Administrativos, Desarrollo Humano y Desarrollo Económico, en medio de fuertes críticas por la generosidad que ha mostrado a sus amigos en el que ya se perfila como “Año de Hidalgo” para la Administración municipal. La rebelión en los regidores panistas ha crecido y tal parece que sólo un nombramiento, el de Desarrollo Económico que recayó en el regidor Jesús Martínez, pasaría sin problemas. Pero las designaciones de Carlos San Miguel, en Servicios Administrativos, y Omar Aguirre, en Desarrollo Humano, parecen complicarse y en el PAN crece el enojo entre quienes piensan que estas movidas le hacen “hara-kiri” al partido. Nuestros subagentes reportan que para quitarle presión al ambiente, don José Ángel dejará que el Consejo de Vialidad escoja al director ídem, luego de que el ex jefazo Alfonso Chavira se fuera a meterle mano a los semáforos; a ver si no termina de descomponerlos. Pero está difícil que eso desvíe la atención de los otros nombramientos. El que ya está despachando en Comunicación Social es Omar Coyoli, quien fue promovido porque andaba presumiendo buenos vínculos con los medios de comunicación, aunque parece que exageró la nota un poquito.
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Los que de plano no dan una son la directora de Cultura, Gabriela Nava, y el abogado del Ayuntamiento, Carlos Gregorio Ramírez con el asunto del robo de dos bustos de escritores laguneros en la Alameda. Doña Gaby tardó tres semanas en reaccionar y sólo fue para decir que no tienen contemplado reponer las efigies de don Joaquín Sánchez Matamoros y don Salvador Vizcaíno porque ya no contemplan levantar más monumentos este año y no tenían pensado que alguien se fuera a robar unos. Don Carlos, por su parte, anda igual de despistado que cuando fue director de Servicios Públicos y tenía el alumbrado apagado, porque salió con el argumento de que nunca pensaron que alguien se fuera a robar ese patrimonio cultural en esta “honrada y tranquila” ciudad. Lo curioso es que durante todo 2008 se reportó el robo de placas en monumentos debido al alto precio del cobre, situación que también padeció (y padece) el alumbrado público. Al parecer al abogado no se le prendió el foco de que se fueran a robar estatuas de cobre cuando son evidentemente apetitosas para los ladrones. Total que la Calzada de los Escritores se encuentra descabezada y no tienen para cuándo, lo cual indica la importancia que la actual Administración le da a la cultura. Y para confirmar este último punto, los subagentes reportan que los genios de Obras Públicas siguen aferrados en poner puestos de ambulantes frente al patrimonio cultural que son el Museo Arocena y los edificios históricos alrededor de la Plaza de Armas. Como en rancho grande...
