Del mundo del notariado llegan noticias de la persistencia de prácticas oscuras en el ramo inmobiliario que llevan a pensar que las tranzas que aparecieron en el Registro Público de la Propiedad hace un par de años no eran cosa de una sola Administración, sino una forma de vida muy rentable para algunos vivales. Nuestros subagentes reportan que siguen las prácticas de tráfico de poderes falsos que se usan para hacerse de propiedades que no están escrituradas, usando información que se encuentra en el Registro y valiéndose de uno que otro notario que se pasa por el “Arco del Triunfo” las circulares de advertencia sobre tráfico de cartas-poder. Se han encontrado varios casos de gente que había adquirido predios, pero no los había escriturado y cuando quisieron hacer algún trámite, resultó que sus predios ya estaban vendidos a otra persona, quedándose como “la Magnífica”, sin cosa alguna y en la indefensión legal pues ya se sabe que la burocracia no resuelve nada. Mientras tanto, la auditoría que con bombo y platillo se hizo sobre la gestión de José Luis Dovalina al frente del Registro en tiempos de Enrique Martínez, duerme el sueño de los justos y don José Luis ha ignorado olímpicamente los citatorios a declarar y de repente aparece como parte interesada en algún litigio, mientras en el Registro persisten las prácticas oscuras. Menuda chamba tiene el secretario de Gobierno de Coahuila, Armando Luna, responsable no sólo del Registro sino también de la Dirección de Notarías, donde las quejas contra notarios chuecos van a dar al bote de la basura. Don Armando anda más ocupado en redactar iniciativas de pena de muerte y diseñar la agenda legislativa que el gober Humberto Moreira impondrá al Congreso y no parece gastar demasiado tiempo en pequeñeces como la seguridad jurídica de los ciudadanos. El Gober, por su parte, debería echar el ojo en casos como éste, pues sólo aumentan el sentimiento de inseguridad de “la gente”.
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Nuestros subagentes en la Presidencia Municipal comentan que el primer amigo de la ciudad, Ricardo Muñiz, prepara su regreso al tercer piso del antiguo edificio del Banco de México, donde se hacen los “tejes y manejes” de la dirección de Obras Públicas. Don Ricardo, vicepresidente del Coproder por obra y gracia de su amigo José Ángel Pérez, ya deambula desde hace unas semanas en el área de Obras Públicas mientras se afina cuál será su función, aunque se asegura que ésta será la misma que tenía desde que ocupaba el puesto de “asesor”: en teoría coordinar las áreas de obra pública, pero en la práctica era hacer sentir el peso del alcalde en esa área estratégica. Su función, propiamente, era “administración y control” de los contratillos de obra, por encima del director de Obras Públicas, Aniceto Izaguirre, quien no está muy contento con los movimientos de don Ricardo y en cualquier momento podría colgar los guantes pues ser un cero a la izquierda se siente bien feo, aunque peor se ha de sentir dejar de firmar en la sagrada nómina.
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Y la guillotina no quiere quedarse en paz allá en el edificio del ex Banco de México. Ahora se comenta que la directora de Egresos, Rocío Ríos, está en la mira del grupo compacto del Alcalde pues resulta demasiado “agarrada” a la hora de sacar la chequera o soltar dinero en efectivo. Doña Rocío lleva ya tiempo despachando en la Tesorería, desde la Administración anterior y había sobrevivido gracias a su seriedad. Claro que llegó un momento en que tal seriedad se volvió engorrosa para algunos en la Administración, mismos que empezaron a maquinar su “degüello”. El problema es que el tesorero Enrique Sada se le adelantó al Alcalde con su propia renuncia, lo cual trastocó los planes y le dio a la funcionaria un respiro. Parece que la renuncia de don Enrique destanteó a don José Ángel pues insistía en que no había tal dimisión, aún cuando el tesorero declaraba a la prensa que había pedido un reemplazo rápido. A pesar de que el tesorero dijo que se iba el 31 de enero, aún no hay un reemplazo definido, pero las malas lenguas ya empiezan a comentar que la turbulencia en la Tesorería es propicia para preparar un buen “Año de Hidalgo”. ¿Será?
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Nuestros subagentes en el aeropuerto de la capirucha del esmog captaron la llegada hace unos días de los ex curulecos locales del PAN, Luis Gurza y José Ignacio Máynez. Aunque los dos grillos blanquiazules de la cuadra del senador y primer compadre Guillermo Anaya no dieron su brazo a torcer sobre sus agendas e intenciones en la Ciudad de México, no fue difícil para los malpensados subagentes pues especulan que se trataba de la definición de candidaturas a diputaciones federales que se hará en el Comité Nacional. Se dice que don Luis ya amarró el Distrito 6, pero el futuro de don Pepe está incierto en el panorama electoral.
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El que agarró caminito de la escuela es el ex y próximo vicegobernador Eduardo Olmos, quien se metió a estudiar sociología en la Universidad Autónoma de Coahuila. Don Lalo quedó mal el primer día de actividades ya que faltó debido a lo mandó llamar el gober, Humberto Moreira. La pregunta es si una llamada del Gober será suficiente para justificarle todas las faltas que seguramente va a tener, ya que es prácticamente un hecho que el próximo lunes Olmos regrese a la Secretaría de Desarrollo Regional con el objetivo de buscar la Alcaldía de Torreón. Ayer martes sí fue don Lalo a clases, de hecho dicen nuestros subagentes disfrazados de porros que sus compañeros se sorprendieron al verlo entrar al salón y pensaron que si no era el profe y ni iba a darles una plática, entonces al menos les iba a pintar el salón y a regalarles unos mesabancos y “uniformes de la gente”. Pero nada de eso, resultó que era un alumno más, incluso cuentan que con eso que los jóvenes universitarios son muy llevados ya le pusieron de apodo a su nuevo compañero “el Chapulín Olmos”. ¿Por qué será?
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Finalmente Augusto Ávalos decidió competir por la diputación del Distrito 02 que corresponde a Gómez Palacio. A la fecha don Augusto es el único candidato del PAN para la próxima elección federal por el lado de Durango, debido a que es el candidato de unidad. Cuentan nuestros subagentes que una encerrona en el DF donde participaron personajes como los Castro-Lozano y los senadores Andrés Galván y Rodolfo Dorador, todos coincidieron en que su gallo debería ser Augusto Ávalos, incluso la petición de que el empresario volviera a la política la hizo directamente el jefazo de Acción Nacional, Germán Martínez. De esta forma don Augusto volverá a enfrentarse a Ricardo Rebollo, si es que el priista decide finalmente dejar la Alcaldía para buscar la diputación del distrito ya mencionado. Hay que recordar que en la pasada elección para alcalde de Gómez Palacio, Ávalos se enfrentó a Rebollo, obteniendo una votación histórica para el PAN que sin embargo, no le alcanzó para ganar, de ahí que pusiera a sudar en esa ocasión a los priistas que finalmente llegaron a la Alcaldía. De esta forma don Augusto va por la revancha, lo que sin duda motiva a los panistas y preocupa a los seguidores de Rebollo.
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