Ya no es noticia que el departamento de Obras Públicas hace los trabajos, o tolera que se hagan, con las patas. Pero nunca está de más señalar los botones de muestra, aunque sea para documentar nuestro pesimismo. Es el caso de las obras en el Centro Histórico, donde la constructora que realiza las obras de modernización empezó a picar piedra, abrir boquetes y meter maquinaria sin preocuparse por las mínimas medidas de seguridad para peatones y automovilistas, mientras los muchachos del director Aniceto Izaguirre ni siquiera se preocuparon por poner barreras protectoras y mucho menos avisar con tiempo de los trabajos y como el alcalde José Ángel Pérez no tiene prisa para poner a alguien al frente de Vialidad, pues peor. Para colmo, nuestros subagentes reportan que al levantar el concreto en la calle Cepeda, los del Municipio calcularon mal el paso del Canal de la Perla y empezaron a picar justo arriba de la bóveda hasta que, sorprendidos, se la toparon y le tuvieron que parar para corregir antes de que se les cayera. Como suele suceder, ni pío se ha escuchado de la directora de Cultura, Gabriela Nava. Ni sirvió de mucho que la gente que trabaja por ahí se quejara de que no hay seguridad y todo es un desorden, porque el encargado de los trabajos resultó ser prepotente y como el alcalde José Ángel Pérez y los agremiados de la Cámara de Comercio dicen que todo va de maravilla, pues así queda la cosa. Además, nuestros subagentes jurídicos dicen que el Municipio omitió el trámite necesario de pedir autorización al Congreso del Estado para concesionar espacios en las calles a los ambulantes, lo que pondría en aprietos legales el proyecto si los legisladores deciden levantarse de su flojera y ponerse a trabajar. Milagro será cuando la gente en la Administración municipal aprenda a hacer las cosas como Dios manda. Pobre Torreón.
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En la peronera capital, el procu Jesús Torres Charles está poniéndole el último sazón a la iniciativa para convertir su feudo en la Fiscalía General del Estado, que concentrará a los cuerpos de seguridad del Gobierno de Coahuila antes de que se cocine en el Congreso y en los cabildos municipales. Don Jesús, obvio, está apuntado para ser el primer Fiscal y aunque la ley contempla que los fiscales duren ocho años en el cargo para protegerlos de vaivenes políticos, ya se sabe que todo depende de la voluntad del gobernador en turno. Aunque la iniciativa serviría para tener mejor coordinación en materia de prevención y persecución del delito, ya se sabe que aunque la mona se vista de seda, mona se queda, por lo que se va a requerir más que un cambio de nombre y de estatutos para mejorar la confianza de la ciudadanía en la procuración de justicia, la limpieza de las policías y el castigo de los delitos, que no anda muy buena que digamos. Además, no debió caer bien en el “Gobierno de la Gente” el boletín del Gobierno de Estados Unidos alertando sobre el deterioro de la seguridad en Coahuila (y en Durango también), más porque el comunicado de los gringos resaltó el caso del asesor en secuestros Félix Batista, desaparecido en Saltillo, caso sobre el cual los vecinos del norte opinan que las autoridades “no han hecho ningún progreso para localizarlo”. Las huestes del gober Humberto Moreira pueden señalar la advertencia como una ocurrencia de los güeros, pero eso no la hace menos preocupante. Por cierto, el gober Ismael Hernández Deras se enojó bastante, cuestionando la autoridad moral de los vecinos, pero luego prefirió mandar un boletín más sereno porque se le había puesto malo el cuerpo y quería instalarse en la buena onda con lo del Teletón.
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Debido a que los cambios en el “Gabinete de la Gente” estaban subordinados a los cálculos electorales, el gober Humberto Moreira tuvo que esperar hasta que el PRI sacara la convocatoria para candidaturas a diputados antes de recomponer las fichas y enviar a sus soldados a los lugares que corresponde. Ahora que ya está abierta la convocatoria del tricolor, don Humberto anunciará los nuevos nombramientos este lunes. Para hacerlo, obligó a los afortunados que van a agarrar hueso de secretario, a trasladarse hasta Sierra Mojada, porque resultó que por allá va a andar de gira ese día y uno se tiene que mover a donde está el hueso. También va a servir para que Horacio del Bosque, Román Alberto Cepeda, Francisco Martínez Ávalos y Eduardo Olmos conozcan el pueblo, que está muy pintoresco. Los cuatro serán nombrados, respectivamente, en Obras Públicas, Fomento Agropecuario, Medio Ambiente y Desarrollo Regional. Como se sabe, don Horacio y Román Alberto dejaron hace poco la nómina legislativa, mientras que don Francisco será promovido de subsecretario de Fomento Agropecuario a mandamás en Medio Ambiente. Don Lalo, por su parte, combinará las aulas con la vicegubernatura. Nomás se espera que no vaya a poner a sus subsecretarios a hacerle la tarea.
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Y hablando de la vicegubernatura, los movimientos electorales han dejado la obra bastante descuidada. Como Eduardo Olmos todavía no regresa, Miguel Ángel Riquelme ya dejó la subsecretaría de Desarrollo Social y su reemplazo, Rodrigo Fuentes apenas está aprendiendo dónde está el baño, no se sabe a ciencia cierta quién está a cargo. Nuestros subagentes lo hicieron notar por el fuerte retraso que tiene el puente de la autopista a San Pedro en Francisco I. Madero, que tiene meses sin avance significativo porque nadie ha podido mover unos cables. Ya se sabe que el alcalde Nicolás Muñiz Domínguez está más interesado en convertir la presidencia en un negocio familiar y probablemente no se ha dado cuenta de tal situación. Tampoco su hermano Raúl, que cobra de director de Obras Públicas, y en la vicegubernatura nomás no le dan para adelante, a lo mejor porque Madero está lejos y les da flojera ir.
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Luego de la visita que hizo la primera dama Margarita Zavala de Calderón, nuestros subagentes se enteraron de una comida en casa del alcalde José Ángel Pérez donde, junto a su esposa María Luisa Berrueto, se les vio muy contentos con Vanesa Guerrero de Moreira, esposa del Gober, quien vino a la inauguración de tres clínicas especializadas. Aunque, como ya se reportó, nomás vinieron a la foto pues las clínicas estaban cerradas al día siguiente. Los subagentes reportan que don José Ángel, doña María Luisa y doña Vanesa estuvieron departiendo como si todos fueran del mismo partido. “Qué bonita familia”.
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