Interesante estuvo la encerrona que tuvo en Torreón la jefaza nacional delPRI, Beatriz Paredes, con sesenta candidatos a firmaren la nómina sin dar golpe como diputados federales deltricolor, a quienes les leyóla cartilla sobre cómo deberán comportarse durante las precampañas y luego en la elección general para evitarlas impugnaciones de partidos de oposición contra pronunciamientos o actividades de proselitismo fuera de tiempo que están prohibidas por la ley electoral. En suma, dicen nuestros subagentes infiltrados en la reunión, vino a ponerles un “bozal” y una rienda a los aspirinos tricolores para que no se muevan o hablen de más.
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Con esto garantizan que la precampaña terminará siendo un desfile de lugares comunes pues, sobra decirlo, ninguno de los precandidatos asistentes tiene rival en las elecciones internas, sino que ya fueron cómodamente designados por “dedazo” por los gobernadores o el Comité Nacional. Doña Beatriz está muy confiada en que el PRI volverá a ser el partidazo, al menos en la Cámara de Diputados, y no quiere hacer nada para poner una posible mayoría en riesgo ante los tribunales. Pero al tiempo que la dirigente aleccionaba a los abanderados, en la capirucha del esmog corría el chisme de que el secretario de Comunicaciones (y técnicamente aún militante priista) Luis Téllez había sido sorprendido en una grabación diciendo que Carlos Salinas de Gortari se había robado la mitad de la Partida Secreta cuando fue presidente, lo cual sirvió para recordar la inmensa cola que tiene el tricolor para que le pisen en las elecciones federales. Al margen de todo eso, la relevancia que tuvo a nivel local fue que doña Beatriz haya escogido Torreón, donde la alcaldía y los dos distritos federales están ocupados por panistas, para tener su encuentro, lo cual envía una fuerte señal sobre las intenciones que tienen los tricolores, de ganar la plaza a como dé lugar.
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Y Beatriz Paredes no fue la única figura partidista de altos vuelos que anduvo por la Comarca Lagunera. Nuestros subagentes en el blanquiazul reportan que el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón, César Nava, se dio una vueltecita para platicar con algunas figuras del ámbito empresarial, sondeando nombres para ser lanzados como candidatos. Don César fue enviado de Los Pinos al Comité Nacional del PAN como el principal estratega del partido en las elecciones legislativas, además de ser postulado para una cómoda “pluri”, y es uno de los hombres de más confianza del “preciso”. Al parecer amistades en La Laguna lo pusieron en contacto con empresarios, de quienes habría recogido impresiones sobre el partido para luego reportarlas al Comité Nacional, donde darán los “dedazos” para los candidatos. Pero don César no fue la única figura panista que anduvo por acá; también la ex diputada Teresa Gómez Mont, hermana de Fernando, el secretario de Gobernación, estuvo en La Laguna para presentar un libro, aunque aprovechó para dejar caer algunas declaraciones sobre la necesidad del PAN de apegarse a la mística de sus fundadores: una indirecta bastante directa para los blanquiazules que desde el Gobierno se comportan como priistas. No se descarta que ya haya corrido a pasarle a su hermano todo el chisme de cómo andan las cosas acá.
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En esto de las grillas partidistas, luego de que el vicealcalde Rodolfo Walss recibió un manotazo de parte del IFE por querer pasarse de vivo en la carrera por la diputación federal, tanto el PRI como el PAN analizan el impacto que tuvo la decisión. Los tricolores tuvieron sentimientos encontrados, pues aunque el IFE le dio curso a su impugnación, no fueron lo lejos que deseaban. Y es que, reportan nuestros subagentes, las huestes del jefazo Rubén Moreira querían irse con saña contra don Rodolfo y pretendían, aparte de sacar al funcionario de la jugada, una sanción contra el PAN y hasta una inhabilitación al partido para competir en el distrito 6. Es decir, los priistas no se conformaban por desactivar una candidatura, sino que querían ganar la elección en la mesa y antes de que empezara, lo cual no deja de ser descarado sobre todo cuando se trata del distrito más panista de Coahuila. En cuanto a don Rodolfo, los subagentes reportan que en realidad no buscaba la diputación, sino que su objetivo era asomar la cabeza y subir su nivel de conocimiento para meterse a la contienda por la alcaldía. Pero el problema que tiene ahora es conseguir que el PAN, que se había deslindado de su proselitismo, lo tome en cuenta cuando trae colgada la marca de una inhabilitación por la autoridad electoral y el estigma de haberse aventado a una campaña sin renunciar a la nómina (primero muerto). En la dirigencia panista piensan que ya se acabó la bronca, pero don Rodolfo sentenció, como el “Terminator”, que “regresará”, por lo que seguramente pronto volverá a las andadas y dará de qué hablar. Por mientras, en la Presidencia Municipal ya se analiza el impacto del golpe para el alcalde José Ángel Pérez por haber permitido (y, dicen algunos, hasta alentado) las aspiraciones del funcionario. Don José Ángel, por su parte, optó por cosas más amables y el jueves, día del fallo, se fue a convivir con reporteros para festejarlos por el Día del Amor y la Amistad y dejarles ver que los quiere mucho.
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El magistrado Martín Granados Salinas volvió a hacer de las suyas y repitió la dosis de exculpación contra miembros de una banda de secuestradores que se encuentran más cerca de recuperar su libertad gracias a la generosidad de sus fallos. Resulta que don Martín, que antes había determinado que cuidar a un secuestrado no implicaba participar en el crimen, ahora ofreció la tesis de que pertenecer a una banda de al menos 14 personas, varios de ellos familiares entre sí, no implica asociación delictuosa, delito grave que removió de la acusación contra cuatro miembros de la llamada “Familia de Ciudad Juárez”. O sea, según el magistrado, cada quien secuestró por su cuenta. Ahora la tirada de los plagiarios, dicen los subagentes jurídicos, sería apelar el auto de formal prisión por secuestro en un juzgado federal que tendría más simpatía por su caso si no traen arrastrando una acusación de asociación delictuosa. El fallo del magistrado representa otro golpe para la Procu (próximamente Fiscalía) de Jesús Torres Charles, quien no estaba muy contento con lo sucedido, pero ahora se muestra incapaz de llevar al menos un caso por secuestro hasta su conclusión exitosa, cuando este delito se ha convertido en un azote de temor en la Comarca Lagunera. Los problemas para el aparato de justicia “de la Gente” siguen en aumento sin que se vea una estrategia o, al menos algo de capacidad para impedir el avance del crimen en el Estado. Por cierto, el gober Humberto Moreira anduvo en el DF en reuniones con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont y el presidente Felipe Calderón, donde seguramente documentaron el pesimismo sobre la ingobernabilidad que atrapa al país.
