Interesante reunión ocurrió el viernes pasado en la sede de la Secretaría de la Defensa Nacional en la capirucha del esmog. Nuestros subagentes de verde olivo reportaron la llegada del gober Humberto Moreira al búnker de Lomas de Sotelo para una reunión con los generales Jorge Juárez Loera y Roberto Miranda, quienes ocupan los lugares tres y cuatro en la jerarquía de la Sedena y tiene en común ser viejos conocidos aquí por haber sido jefes de la región militar cuando arreciaron los problemas con el crimen organizado.
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Se comenta que en la reunión se trató el tema de la coordinación de los militares con las fuerzas de seguridad del Estado para operativos, pero los subagentes indican que también se acordó enviar a tres generales a dirigir policías en igual número de municipios coahuilenses, que serían Monclova, Ramos Arizpe y Piedras Negras. En cuanto a Torreón, está descartado un nombramiento, aunque buena falta hace un asesor militar para que oriente al jefazo Karlo Castillo, a quien sus policías ya ni pelan. La reunión podría ser preludio del envío de más tropas a la región, ahora que se confirmó que no sólo en Torreón, sino también en Saltillo, campean los problemas de crimen organizado. Últimamente los soldados se han anotado buenos puntos, pero ello no descarta que las cosas se sigan poniendo feas.
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El tema de seguridad también se trató en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores realizada en Monterrey esta semana. Los subagentes disfrazados de carga-portafolios comentan que los gobernadores Humberto Moreira e Ismael Hernández Deras, se sumaron ipso facto al reconocimiento que se hizo al Gobierno Federal por la lucha contra el crimen, pues ya saben que si salen respondones luego no les hacen caso. Claro que con el mismo aliento también se pusieron duros a la hora de reclamarle más apoyo a la Federación. Pero un tema que traen pendiente don Humberto y don Ismael y sobre el cual les convendría hacer frente común, es en el penitenciario. Viendo cómo en Torreón y Gómez Palacio grupos del crimen organizado han anotado sendos “goles” a los centros de readaptación social de ambos estados, don Humberto y don Ismael podrían juntarse para darle lata a la Federación con el asunto de un penal federal donde puedan guardar a los detenidos que ahora rebasan los Ceresos estatales. La visita de funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública federal dejó algo de optimismo sobre la construcción de ese penal, pero esos funcionarios se regresaron a la Ciudad de México y de aquí a que se vuelvan a acordar puede pasar un buen rato. Si don Humberto o don Ismael van cada quien por su cuenta, seguro ni los van a pelar, pero si van juntos, al menos podrían meter algo de presión y a lo mejor se les hace el milagro.
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El PRI ya definió los nombres de los “grillos” que irían por una diputación federal por la cómoda vía plurinominal, pero sólo unos cuantos afortunados en los primeros lugares de las listas van a cobrar el premio de esa lotería en la siguiente Legislatura. Por Durango, que está en la primera circunscripción, no quedó nadie con posibilidades de ocupar una curul. En Coahuila, que está en la segunda región, los hermanos Humberto y Rubén Moreira lograron colar al líder estatal de la CTM, Tereso Medina, como pago por favores prestados por no tener ninguna bronca laboral significativa en el Estado. También quedó la actual diputada local Hilda Flores, quien tiene apenas tres meses en su actual chamba, pero ya podría convertirse en “chapulín” profesional, pues la pusieron en el noveno lugar, por lo que sus posibilidades de brincar a San Lázaro son probables. Hasta el treceavo lugar mandaron al ex gober Eliseo Mendoza Berrueto, quien ha sido el organizador de los procesos internos del tricolor en los últimos años, pero lo más probable es que no llegue. Colgados de la brocha quedaron el delegado del PRI en el Estado, Noé Garza Flores, quien era impulsado por los Moreira, y el ex gober Enrique Martínez, quien se impulsaba solito desde la delegación del PRI en el Estado de México, pues acá en Coahuila domina la máxima de que: “el respeto al sexenio ajeno es la paz”. Los subagentes comentan que, luego de haberse servido con la cuchara grande para las siete candidaturas del Estado, el jefazo del tricolor Rubén Moreira todavía quería colocar nombres en las “pluris”, pero tuvo que ceder ante presiones de otros estados, como Tamaulipas y Nuevo León. A don Tereso lo lograron colar a pesar de las presiones de la CTM y doña Hilda entró por aquello de las cuotas de género, a pesar de que no estaba contemplada. Desde luego, ambos ya están dando brincos de contento, y no es para menos, pues tener por delante tres años sin hacer nada y cobrar como si hicieran, es para darse una vueltecita a la Basílica de Guadalupe a dar gracias.
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Y siguiendo en el tema electoral, pero rumbo a los comicios municipales de octubre, los que han andado muy activos son los dirigentes de Convergencia, el membrete que el ex gober de Veracruz, Dante Delgado puso al servicio del inefable “Peje” López Obrador. Los “convergentes” andan reclutando viejas glorias políticas de todos colores y sabores para mandarlos de candidatos a alcaldes. Se comenta que ya se acercaron con Jesús González Schmall, quien de ser peso pesado en el PAN hace veinte años, terminó de “peso pluma” en el PRD con una candidatura a de gobernador de Coahuila y luego una diputación. Aunque coahuilense nomás porque nació en Torreón, don Jesús está considerado para ser candidato a alcalde de Saltillo. Acá en La Laguna ya hubo acercamiento con el ex secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, quien tuvo una malograda aspiración a la gubernatura y a la senaduría por el PRD, a quien mandarían como candidato para San Pedro para que esté quieto. En Torreón se comenta que ya le hablaron al oído a Francisco Dávila, quien alguna vez se salió del PRI para contender a la alcaldía por el PRD (ya sabemos cómo le fue). Pero nuestros subagentes reportan que don Paco regresó arrepentido al PRI, está difícil que se vaya a colgar la camiseta de Convergencia.
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Tal y como se había anticipado, el plazo para la reubicación de los ambulantes del Centro Histórico llegó y el “tinglado” no está del todo listo. Con razón en la Presidencia Municipal andaban medio nerviosos el alcalde José Ángel Pérez y el vicealcalde Walss, pues el proyecto del Centro era una de sus “ideotas” que impulsarían su carrera. Como suele suceder, don José Ángel endosó el retraso a los constructores y proveedores, pero aún cuando claramente la obra no está terminada, la asignación de los módulos ya se realizó. Más contentos quedaron los ambulantes que amarraron puesto en la calle Cepeda, pues ésos ya están listos, pero los que se quedaron con módulos en la Valdez Carrillo van a esperar. El problema para el alcalde y su gente es que habían insistido en que a partir de hoy ya no habría ambulantes dispersados en el Centro, sino que todos estarían en los flamantes módulos. Por ahora, don José Ángel prefirió patear el bote para adelante y dejar las cosas como están; que al cabo en Semana Santa ni quién se acuerde, porque todo el mundo va a andar en ejercicios espirituales.
