Como se había anticipado, oficiales retirados del Ejército llegaron la semana pasada a comandar las policías municipales de Monclova, Ramos Arizpe y Piedras Negras. La llegada de los tres militares es parte de una estrategia del gober Humberto Moreira para pintar de verde olivo los mandos de las principales policías del Estado. La Policía de la peronera capital ya cuenta con un general al frente, así como la Policía Ministerial de la flamante Fiscalía General del Estado. Ante esta "ola verde", nuestros subagentes preguntaron si Torreón no sería la siguiente ciudad en recibir a un militar, pero hasta ahora no se tiene contemplado. De hecho, los subagentes comentan que en el Ejército no tienen problema con la jefatura de Karlo Castillo, quien está prestado por la Policía Federal.
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Lo preocupante es que también se piensa que un militar al frente de la Dirección de Seguridad Pública no serviría de nada pues el problema con la Policía Municipal es más profundo y la solución requiere más que un cambio en la cabeza. Hasta ahora, don Karlo, a pesar de sus buenas intenciones, no ha podido detener los abusos que realizan sus muchachos y no hay razón para pensar que un militar podría tener éxito. La falta de control, sobre todo en los escalafones más bajos, es notable, pues los agentes se dan el lujo de desobedecer órdenes y ponerse sus moños. El último numerito que han armado, según se dice por ahí, es que llegan a desconectar los aparatos GPS que se han instalado en las patrullas, para que sus superiores no sepan dónde andan. Esto al tiempo que se reporta que los polis andan haciendo de las suyas a bordo de patrullas municipales y cuando se da aviso al 066, los operadores reportan que patrullas en cuestión están inhabilitadas o en el taller o no están de servicio. Todo lo anterior indica que problema de “la mejor Policía del Norte del país” no se va a resolver fácilmente.
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Aprovechando las vacaciones en el terruño, el Embajador en España, Jorge Zermeño, también se dio tiempo para la política, tanto a nivel local, haciendo apariciones en un popular desayunadero de grillos, como a nivel nacional, pues nuestros subagentes en la capirucha del esmog reportaron una reunión con el jefazo del PAN, Germán Martínez. Al parecer, en el Comité Nacional blanquiazul todavía tienen la esperanza de que don Jorge se lance de candidato a alcalde, movida que se estaba manejando como la mejor posibilidad de que el PAN mantenga el Ayuntamiento en las elecciones de octubre, aunque el diplomático ex alcalde se está haciendo de rogar. Luego ayer, don Jorge acompañó al presidente Felipe Calderón a una gira por Aguascalientes, y es de suponer que el tema de conversación no habría sido cómo andan las cosas en la Madre Patria, sino asuntos más locales, por lo que algo andan tramando. Se comenta que el ex alcalde dejaría pronto la misión en Madrid para regresarse a ocupar la Secretaría de Agricultura, una vez que don Felipe decida que hacer con Alberto “Bebeto” Cárdenas. Esto, claro, a nivel de rumor, pero don Jorge está por cumplir dos años al frente de la Embajada en España y a lo mejor ya quiere buscar nuevos horizontes. Por lo pronto, don Jorge tuvo que regresar a chambear un ratito desde México con el asunto de la promoción de una cadena de hamburguesas que en la Península Ibérica empezó a publicitar un producto usando la bandera mexicana como sarape de un luchador, lo que motivó que el embajador enviara una airada carta diciendo que tal anuncio ofendía las sensibilidades de los mexicanos. Si ésa es su principal chamba en estos días, no cabe duda que eso de la diplomacia es una chulada.
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Finalmente el Municipio admitió que se quedó sin dinero para proyectos viales que tenían planeados este año, por lo cual quedarán pospuestos para la siguiente Administración a pesar de que uno de ellos será dejado a medias y otros dos ya urgen. Por falta de billete, las huestes del alcalde José Ángel Pérez dejarán sin terminar la carretera a Santa Fe y sin arreglar la autopista a San Pedro, el Periférico y el bulevar Rodríguez Triana. En el caso de la autopista, ya le urge una modernización pues el crecimiento de la ciudad hacia el Norte resalta cada vez más su lamentable estado. La terminación del “Nudo Mixteco”, el puente de La Unión y el nuevo estadio del Santos le imprime urgencia a la remodelación de esa obra, sobre todo en cuanto a retornos y semáforos, pero ya nadie quiere mover un dedo, porque además el proyecto de la vicegubernatura de Desarrollo Regional para ampliar la vía está detenido y no se ve para cuándo empezar. En cuanto al Periférico, su creciente saturación aumenta también la inseguridad, pero el Municipio se conformará con haberle puesto plantitas nativas y se acabó. Por otra parte, la carretera a Santa Fe, que daría un importante desfogue en la parte Nororiente de la ciudad, se quedó a medias, aún cuando desde el año pasado los muchachos de Obras Públicas han dicho que ya la van a terminar. Todo esto lleva, naturalmente, a preguntarse ¿para qué quiere el Municipio un crédito por 240 millones de pesos?
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En Gómez Palacio el ex alcalde (lo de “ex” es nomás para guardar las formas) Ricardo Rebollo, trae una estrategia para identificar su Administración municipal con su campaña para la diputación federal. Nuestros subagentes reportaron que trabajadores del Ayuntamiento que ahora preside Mario Calderón anduvieron repartiendo propaganda de la actual Administración, pero con el símbolo de la “O” naranja que identificó a la campaña de don Ricardo por la alcaldía y a su paso por ésa. Es claro que don Mario no llegó a imprimirle una nueva identidad a su propia gestión, sino que se busca acarrearle el agua a su antecesor. Si bien es lógico y natural que un político busque presumir sus logros anteriores para avanzar su carrera, en este caso la idea de don Ricardo camina una cuerda floja sobre el Código Electoral. Obviamente, los panistas brincaron ante la oportunidad de asestarle una demanda al candidato por aquello de que aprovecha recursos del Ayuntamiento. Obviamente, los del Ayuntamiento dicen lo hacen por sus pistolas y sin ánimo electorero, no les cree nadie. Los estrategas de don Ricardo debieron haber volteado al otro lado del río para saber que los panistas andan enchilados ante cualquier aroma de propaganda indebida y en Torreón ya enfocaron baterías contra el vicegobernador y aspirino a alcalde Antonio Juan Marcos. La estrategia fue ideada por el asesor de cabecera del candidato, Jorge Torres, sin fijarse en los problemas. Lo que pasa es que todo se vale cuando se trata de mantenerse en la nómina.
