La reubicación de ambulantes en el Centro Histórico ya empieza a tener sus asegunes, pues algunos vendedores desalojados de las avenidas Hidalgo y Juárez simplemente movieron sus puestos. El ejemplo lo puso una lonchería que le ganó un amparo y logró que el vicealcalde Rodolfo Walss y el jefazo de Plazas y Mercados, Alberto Chavira, autorizaran su mudanza.Otros siguieron el ejemplo y empezaron a aparecer en banquetas por la Morelos y la Matamoros usando permisos que tenían guardados. Para el Municipio no hay bronca, pues la Hidalgo y la Juárez quedarán libres, aunque los ambulantes que no alcanzaron reubicación se vayan a otro lado, lo cual no es resolver el problema, sino moverlo de lugar.
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Mientras tanto, los muchachos del director de Obras Públicas, Aniceto Izaguirre, están trabajando a marchas forzadas para terminar los corredores de Cepeda y Valdez Carrillo, pues el alcalde José Ángel Pérez ya organizó el evento en la Plaza de Armas con un elenco tan dispar como la Banda Limón y la Camerata de Coahuila. Nuestros subagentes comentan que los de Obras Públicas dudaban si iban a poder terminar para el 29 de abril, día del festival, pero el Alcalde se montó en esa fecha como ultimátum para que ya no le salgan con cuentos, de ahí que los trabajadores ya estén echando humo. El evento, por cierto, costará la módica suma de medio millón de pesillos, aunque para el Alcalde no hay precio alto cuando se trata de la obra con la que espera cimentar un legado de su Administración.
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En los corrillos del “Gobierno de la Gente” en Torreón se han observado últimamente unos usos y costumbres “a la antigüita” cuando se trata de lidiar con los medios de información. Nuestros subagentes en el ámbito educativo comentan de una inspectora de zona y un funcionario de la Secretaría de Educación y Cultura que la agarraron contra la directora de una escuela que osó revelar que el ensayo de la prueba ENLACE, que tomaron sus alumnos previo al examen de esta semana, tenía errores en las respuestas. El subsecretario Jesús Rentería quiso escurrir el bulto culpando a las maestras por errores en las copias, pero después se supo que la directora del plantel fue objeto de airados reclamos. El mismo caso ocurrió en la Jurisdicción Sanitaria, que depende de la Secretaría de Salud estatal, donde varios médicos fueron reprendidos severamente desde la peronera capital por andar informando sobre la escasez de una vacuna, algo que no es bien visto cuando se trata de dar atole con el dedo para hacer ver que todo marcha de maravilla en el Gobierno. Es el clásico caso de culpar al mensajero, y en estas dos dependencias es claro que prefieren dejar de informar a la ciudadanía que les paga el sueldo antes que admitir sus propios errores.
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Ya que hablamos de esa intención que tienen los funcionarios de colgarse las medallas antes de dar resultados, vale la pena recordar cómo en esta semana el Gobierno de la Gente promovió a nivel nacional que Coahuila era el primer estado en incluir en la cartilla de vacunación abierta la vacuna contra el papiloma humano, cuando las dosis a la Comarca Lagunera todavía no llegaban. Sin embargo, esto no fue impedimento para que la acción se promoviera en un canal de televisión de la capital de la república donde el conductor del programa incluso hizo un enlace a Saltillo para promover los beneficios de dicha vacuna, la cual no se sabe cuándo llegará a Torreón para ser aplicada a las mujeres. De veras que están “gruesos”.
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Nuestros subagentes en la Policía Municipal reportan que el examen antidoping que se les practicó a los agentes de la corporación para ver si andan metiéndose cochinadas, quedó incompleto, pues faltaron unos 339 agentes por tomarlo, de los cuales sólo 74 pueden justificar su ausencia. El pequeño “detallito” es que más de un centenar de elementos están asignados a la vigilancia de edificios públicos y privados y no portan arma de fuego, dichos elementos aseguran que no fueron notificados de que deberían presentarse al antidoping, el cual nunca se les aplicaba por las características de sus funciones. De ahí que ayer, de la noche a la mañana, diferentes empresas se quedaron sin vigilancia porque el jefazo de la Policía, don Karlo Castillo, agarró parejo y suspendió a todos los agentes sin goce de sueldo. Es cierto que algunos elementos andan en malos pasos, pero no se puede generalizar cuando ni siquiera se notifica a los agentes de acudir a la prueba. A esto se le agrega la situación en la que más de 80 patrullas resultaron con el localizador GPS descompuesto por sabotaje de los mismos agentes. Así, como que queda un panorama desolador para el ciudadano que observa a una Policía fuera de control. Pobre Torreón.
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En los próximos días se cumplirán dos aniversarios de la increíble y triste (y olvidada por las autoridades) historia del Distribuidor Vial Revolución. El 6 de mayo serán tres años de la publicación de un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León que dictaminó las fallas en la obra y recomendó su demolición. La cual previamente había sido recomendada por el Instituto Mexicano del Cemento y Concreto como lo dio a conocer en su momento de manera exclusiva El Siglo de Torreón. Posteriormente el 15 de mayo, se cumplirán dos años del cierre de los viaductos y el inicio de los peritajes que desencadenaron en la demolición de la obra, cuyo primer aniversario se cumplirá en junio. Mientras la obra del sustituto Sistema Vial Revolución ya está a medio camino, lo que todavía no da luces de concretarse es el castigo para los responsables. Al parecer, la Secretaría de la Función Pública que comanda Ismael Ramos Flores, y la Fiscalía General del Estado de Jesús Torres Charles, de plano le dieron carpetazo al asunto. El único que medio la pasó mal fue Manuel Gómez Parra, funcionario de la Secretaría de Obras Públicas en el sexenio de Enrique Martínez, pero ya la libró, como la libró el ex titular de la dependencia, Jorge Viesca. De la constructora Acolsa y la supervisora Cordina no se volvió a saber nada. Mientras tanto, al erario de Coahuila ya le metieron un golazo de más de 500 millones de pesillos, entre la construcción del DVR, sus reparaciones, su demolición y la construcción del nuevo. Y nadie va a pagar el plato roto. Al parecer, como dice el tango: “todos andan revolcados en el mismo lodo”.
