Las secuelas del "Michoacanazo", donde la PGR ni le dijo al gober Leonel Godoy "quítate que ahí te voy", se dejaron sentir en palacios de gobierno pintados de tricolor, incluyendo aquéllos donde despachan Humberto Moreira e Ismael Hernández Deras. Días después de la detención de una veintena de alcaldes y funcionarios michoacanos, las filtraciones en el Gobierno Federal apuntaban a acciones similares en estados que incluirían a Coahuila y Durango. La "toma" que hizo el Ejército en varias policías de Nuevo León se tomó como un aviso, así que ahora hay barbas remojando en Saltillo y Durango por aquello de "no te entumas", aunque al menos en Saltillo dicen que como las principales policías del Estado las dirigen militares, pues allá ellos.
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En la capirucha del esmog no se piensa en una intervención federal como injustificada. De hecho, nuestros subagentes reportan que en el mapa de “zonas de impunidad” que tiene la Secretaría de Seguridad Pública, la gravedad del problema de delincuencia no está solamente en La Laguna, sino que incluso en Saltillo se detectaron más zonas de incidencia delictiva que en Torreón. En el caso de Durango, la capital concentra la mayoría de esas zonas “sin ley”. Don Humberto y don Ismael estuvieron ayer en Palacio Nacional en la reunión del Consejo de Seguridad Pública, donde los gobernadores, a coro, pidieron que al menos les avisen si va a haber bronca. El problema es que hay algunos funcionarios que ni quieren darse por enterados. Por ejemplo, una de las perlas declarativas a raíz del “Michoacanazo” vino del secretario de Gobierno de Durango, Oliverio Cuéllar. Dijo el encargado de mantener el orden político en el Estado que él no mete las manos al fuego por los alcaldes, lo cual lleva a preguntarse qué tan buena es la supervisión ahí. Pero a lo mejor habría que invertir la declaración y preguntar a los alcaldes si ellos meten las manos al fuego por don Oliverio, cosa que seguramente no harían a ningún precio. Como sea, habrá que estar pendientes a ver si caen los federales a hacer una “limpia”.
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La golpiza que un policía municipal propinó a un ciudadano, Óscar Molina Duarte, dejándolo en estado grave de salud, le ha causado problemas a la Administración municipal justo cuando estaba presumiendo la “limpia” que se aventaron en la corporación. A pesar de que ya hay un policía arraigado por tal abuso, hasta ahora se ha intentado barrer el problema debajo de la alfombra. Por ahí se comenta que un abogado, actuando a nombre del Municipio, pidió a los médicos que atienden al herido firmar un documento señalando que el edema cerebral que sufrió no había sido causado por los golpes del policía, a lo que los doctores se negaron. También se dice que el alcalde José Ángel Pérez buscó desentenderse rápido del asunto, incluso cuando su intervención fue solicitada por familiares del afectado. Si esto es inaceptable en cualquier situación, resulta curioso en este caso, pues una de las hijas de don Óscar es Naneth Molina, quien fue candidata del Partido Verde en la elección a alcalde de 2005 y declinó a favor de don José Ángel, quien a su vez la nombró subdirectora de Ecología municipal. O sea que ni siquiera esa relación sirvió de algo. Del lado de la Fiscalía General del Estado, donde se analiza el asunto, los investigadores toparon con pared y no han podido localizar al agente que acompañaba al autor de la golpiza. Mientras tanto, un video que mostraría completo el episodio de abuso policiaco y que habría sido grabado por uno de los testigos, no aparece, a pesar de que otros testigos señalaron que había personas grabando el hecho. Para como van las cosas, la falta de un castigo ejemplar en este caso solamente abrirá la puerta a que otros policías repitan la dosis, al cabo que van a saber que no pasa nada.
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Con las asperezas limadas entre los grupos del alcalde José Ángel Pérez y el senador y primer compadre, Guillermo Anaya, para que jalen juntos en las elecciones federales, en el Municipio le están echando todos los kilos detrás de la candidatura de Luis Gurza en el distrito 6, que abarca la mayoría de la parte urbana de Torreón. Nuestros subagentes comentan que las acciones de la dirección de Desarrollo Humano, que comanda Omar Aguirre, se han enfocado en colonias dentro de ese distrito, que se han visto beneficiadas con obras y apoyos sociales. Pero no sólo eso, sino que se dice que el edificio municipal en el antiguo Banco de México prácticamente parece la casa de campaña de don Luis, específicamente el segundo piso donde despacha el vicealcalde Rodolfo Walss y a donde se han visto llegar, en horas de trabajo, cajas con propaganda del candidato panista. Lo curioso es que semejante esfuerzo no se ha visto en el caso de Néstor Villarreal, abanderado en el distrito 5, del oriente de Torreón, Matamoros, Viesca y Parras, donde el tricolor lleva una fuerte ventaja. Es claro entonces que la prioridad para el PAN es salvar al menos el distrito 6, donde el blanquiazul ha ganado tres de las últimas cuatro elecciones federales y donde no quieren que la nómina pase a otro partido provocando que don Luis vaya a vivir en el error.
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Y en esto de las campañas sigue la pasarela de pesos pesados, al menos del lado del PAN. Habiendo visitado Torreón hace un par de semanas la ex secretaria de Educación Pública y candidata a una plurinominal, Josefina Vázquez Mota, tiene agendada una visita a Gómez Palacio el próximo 17. Poco después, el senador, ex secretario de Gobernación y ex candidato presidencial, “Totalmente Palacio”, Santiago Creel, tiene programado un viaje también a La Laguna de Durango. Ambos vendrán a darle calorcito a Julio Castañeda, quien compite en el distrito 2 contra el ex alcalde Ricardo Rebollo. Pero el problema para don Julio no es la falta de apoyo de los mandos nacionales del PAN, sino de sus propias bases. Nuestros subagentes comentan que los militantes activos del PAN en Gómez Palacio y Lerdo, que suman más de mil personas, han abandonado la campaña y ni se aparecen para ver cómo pueden ayudar al candidato. Así las cosas, no se descarta que doña Josefina o don Santiago vengan también a regañar a los próceres panistas que andan desaparecidos.
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Del lado de los partidos “patito”, se espera también la visita de Alejandro Gertz Manero, quien fue secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Vicente Fox. Don Alejandro viene a apoyar a los candidatos de Convergencia, que han de ser como el Espíritu Santo, porque todos saben que existen, pero nadie los ve. No estaría mal que de pasada, don Alejandro explicara cómo, cuando fue el encargado de la seguridad pública federal, las cosas se descompusieron feo. Y los que de plano no han programado visitas de pesos pesados son los del PRI, que siguen tan confiados en llevarse “carro completo” en la región que ni se preocupan por pasear a sus dirigentes.
