Los priistas andan enloquecidos porque recuperaron la mayoría en la Cámara de Diputados y volvieron a las gloriosas épocas del "carro completo", pero la pregunta ahora es qué van a hacer con su renovado poder. La interrogante no ha sido respondida pues los tricolores no han decidido si optarán por usarlo para ganar más poder, concretamente la Presidencia en 2012, o harán algo de más provecho, como aliviar la crisis económica y de seguridad en el país. De ahí que últimamente se hayan realizado reuniones entre gobernadores del tricolor para ver la agenda que llevarán al Congreso y cómo se van a repartir el pastel. Nuestros subagentes reportan conversaciones entre los gobernadores, incluyendo los de Coahuila, Humberto Moreira, y Durango, Ismael Hernández Deras y otros como el del Estado de México, Enrique "El Gavioto" Peña Nieto.
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La discusión gira en torno a las presidencias de comisiones que cada mandatario buscará para sus curulecos con el objetivo de atraer más recursos federales a sus estados, así como la postura que adoptarán frente al presidente Felipe Calderón y sus huestes. Los priistas han evaluado lo que sucedió en 2003, cuando ganaron la primera minoría en la Cámara y se esperanzaron en un regreso a la Presidencia en 2006, sólo para verse consumidos por las pugnas entre Roberto Madrazo y la maestra Elba Esther Gordillo y el ajuste de cuentas contra Vicente Fox. Viendo cómo les fue en aquella ocasión, ahora se dicen abiertos a la conciliación y ponen más cuidado en no avorazarse, aunque con tantos diputados y la mayoría absoluta ganada gracias a su alianza con los mercenarios del Partido Verde, la tentación va a ser grande. La reunión clave se dará este martes, cuando los gobernadores del PRI, incluyendo a don Humberto y don Ismael, se reunirán con la jefaza Beatriz Paredes para definir el control en la Cámara. Punto importante será si el PRI mantiene el esquema de reparto equitativo entre los partidos, que funciona desde 1997 o si resucitan la Gran Comisión, desaparecida desde que el tricolor perdió la mayoría, y agandallan la presidencia de la Cámara durante los tres años de la Legislatura para tener mejor control de la agenda.
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En este juego de curules, nuestros subagentes comentan que el gober Humberto Moreira buscará hacer valer el resultado que entregó al PRI para buscar la presidencia de algunas comisiones donde colocar a sus fichas. Entre ellas estarían las de Comunicaciones y Transportes, Salud y Educación, como una forma de agenciarse más obras en esos rubros. Una de las interrogantes es el papel que tomará el hermano cómodo Rubén Moreira en la Cámara, si es que busca elevar su perfil para después buscar la gubernatura. Otro que anda hinchado de contento es el ex gober Eliseo Mendoza Berrueto, quien regresará a la Cámara de Diputados más de 20 años después de haber sido el pastor del rebaño, cuando los buenos tiempos del PRI. Parece ser que don Eliseo buscará aprovechar su currículum y cercanía con Beatriz Paredes para colocarse en las comisiones de Hacienda o Presupuesto, donde se manejan los billetes. Pero la pregunta original permanece: ahora que el PRI ganó más poder, ¿qué va a hacer con él?
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Al que ya le volvió el color a la cara es al ex candidato del PAN en el distrito 6, Luis Gurza, pues todo apunta a que logró colarse “de panzazo” en la lista de plurinominales que el blanquiazul enviará al Congreso. Don Luis había sido enviado al lugar 19 en la lista de la segunda circunscripción y se antojaba muy difícil que pudiera llegar a la Cámara por la vía de la representación proporcional. Pero en la complicada matemática que gobierna las plurinominales la combinación de votos del PRI y el PAN y la caída del PRD terminó beneficiándolo. La saltillense Tomasa Vives, quien perdió contra Rubén Moreira, había amarrado buen lugar así que su llegada a la Cámara ya no será sorpresa. Ambos pueden estar tranquilos pues a pesar de las derrotas, fueron rescatados para la nómina legislativa.
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Luego de que rodó la cabeza del líder nacional del PAN, Germán Martínez, la reacción refleja de los dirigentes locales del partido fue ponerse a temblar. Pero hasta ahora no se ha visto ningún movimiento para ajustar cuentas en los comités estatales. En Coahuila, el dirigente estatal, Reyes Flores Hurtado, tiene sus barbas puestas a remojar pero también la ventaja de que los panistas coahuilenses están en una disyuntiva. El sentido común dictaría que tras el desastroso resultado electoral, don Reyes tendría que limpiar su oficina, pero la proximidad de las elecciones municipales no da tiempo para un relevo ordenado, sobre todo cuando las pugnas entre los grupos blanquiazules continúan. Es el mismo caso del jefazo del PAN en Torreón, Manuel Villegas, a quien el alcalde José Ángel Pérez lo mantiene apuntalado en la dirigencia del comité municipal, aunque ya nadie le haga caso. Hasta ahora han surgido algunos nombres para tomar las riendas del PAN estatal, entre ellos el de Luis Gurza y el del secretario general, Mario Dávila. Pero, como se ha visto, don Luis ya amarró “hueso” y don Mario, dado su condición de número dos del comité panista, es corresponsable del desastre electoral. Por ahora los diversos grupos no han abierto sus cartas y, en el caso del senador y primer compadre, Guillermo Anaya, éste anda más ocupado en el relevo del comité nacional. Don Memo arribó de Campeche el lunes pasado para empezar la operación “cicatriz” en el PAN, pero al día siguiente tuvo que partir volado a la capirucha del esmog para las discusiones sobre el relevo en la dirigencia nacional. (También dicen que lo vieron de rodillas en la Basílica de Guadalupe dando gracias porque hace un año lo sacaron de la secretaría general del PAN, pues le hubiera ido como en feria). El caso es que a una semana de la elección, los blanquiazules no parecen haber empezado el proceso de reconciliación que tanto pregonaban y todo parece indicar que no tendrán tiempo para reponerse de la golpiza y preparar un frente sólido para las elecciones de octubre.
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En Gómez Palacio, el alcalde sustituto Mario Calderón anda con unos desplantes tipo “el Municipio soy yo”, que tiene a nuestros subagentes pensando si el edil tiene algo de idea sobre la rendición de cuentas. Se comenta que algunos regidores andan molestos con el alcalde porque no les informó que el secretario de Protección y Vialidad, Horacio Ramírez, pidió permiso para ausentarse un mes por motivos de salud. Fue hasta que habían pasado tres semanas y la ausencia empezó a resultar conspicua que algunos en la Presidencia Municipal empezaron a hacer preguntas y don Mario tuvo que informar sobre el permiso. Lo que no checa es que, viendo cómo está la situación de seguridad en Gómez, el jefe de la Policía se ausente así nomás. Para los regidores, esta situación fue un agravio montado sobre otro que ya traían desde antes de la elección. Resulta que don Mario se resistió a llamar a sesión de Cabildo durante la semana previa a los comicios porque sabía que el regidor panista, Jorge Calero, quería llevar el tema de un supuesto apoyo del Municipio a la campaña de Ricardo Rebollo. Don Mario, como fiel escudero, no lo iba a permitir. Cuando le recordaron que por Ley debía convocar a una sesión, el secretario del Ayuntamiento, Jorge Torres Bernal, la llamó para el sábado a las seis de la tarde, lo cual enfureció no sólo a los regidores panistas, sino también a los del PRI, pues los ediles tuvieron que suspender eventos familiares o actividades partidistas para lanzarse a una sesión donde aprobaron trámites rutinarios de urbanismo y licencias de alcoholes. Como acostumbra el Cabildo gomezpalatino, la sesión fue “express”, de apenas 10 minutos y para colmo empezó media hora tarde porque don Mario no llegaba. Total que los ediles quedaron furiosos, aunque es posible que eso le tenga sin cuidado al alcalde.
