El PRI prepara ya los destapes de sus "gallos" a las alcaldías y las designaciones de los candidatos "de unidad" podrían empezar a anunciarse a partir de este lunes. El gober Humberto Moreira y el hermano cómodo Rubén han tenido que lidiar con una andanada de calefactos, y el problema no se acabará cuando designen candidatos, pues luego tendrán que repartir premios de consolación en las planillas de regidores o dentro del "Gobierno de la Gente". El anuncio en Torreón se espera para principios de semana y, como se sabe, la recta final la ocupan los vicegobernadores Eduardo Olmos y Antonio Juan Marcos, pues el dirigente del PRI municipal, Salvador Hernández Vélez, ya no fue considerado en la última encuesta encargada por don Rubén.
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(Paréntesis para una corrección: la firma que levantó el último sondeo sobre la percepción de los aspirinos fue Consulta Mitofsky y no la de María de las Heras, como se reportó en la columna pasada). Las apuestas ya corren en el comité municipal del PRI y las huestes de don Lalo se ven más festivas que las de su rival interno. Pero mientras que los dos vicegobernadores empiezan ya a padecer episodios de insomnio y una extraña temblorina en el cuerpo, desde la peronera capital les dijeron que el que no salga favorecido tendrá acomodo en el gabinete del gober Moreira, en una de las plazas que seguramente se abrirán en el reacomodo que se avecina con motivo de la temporada electoral. La calentura electoral ha invadido ya otros ámbitos de la vida local. Nuestros subagentes disfrazados de meseros en una reciente reunión de personalidades del ámbito empresarial reportan que el tema de conversación fue acaparado por la sucesión en la alcaldía. Los asistentes al encuentro midieron a los “gallos” y cantan la partida a favor de don Lalo con el razonamiento de que tiene más posibilidades debido a que tiene mayor experiencia en estas lides. A don Toño le vieron espolones pero el consenso fue que sería mejor que se fogueara otros cuatro años para que pudiera lanzarse para la siguiente elección, porque Torreón ya no es un rancho y para manejarlo correctamente “hay que saber tocar la guitarra por nota y no de oído”.
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En la citada reunión también se apreció una inclinación hacia la candidatura del curuleco federal Jesús de León por parte del PAN. Los subagentes reportan que el otro aspirino, Rodolfo Walss, fue visto con malos ojos por ser un cuadro identificado con el alcalde José Ángel Pérez y los tropiezos de la administración, sobre todo la controversia constitucional con el Gobierno del Estado. Es cuestión de días para que don Chuy pida licencia a la diputación y sea ungido candidato del PAN. Nuestros subagentes reportan que el legislador esperará a que pase el “blitz” mediático que desató con motivo de su informe (y “destape”) para solicitar la separación del cargo a la Comisión Permanente del Congreso. Siendo así, nada más se quedaría sin cobrar las últimas tres semanas del mes, antes de que concluya la Legislatura. Por ahí se dice que las dirigencias nacional y estatal del PAN ya le comunicaron a don Chuy que es “el bueno”, por lo que ya se sacaría la espina que traía desde 2005, cuando el alcalde José Ángel Pérez le ganó la candidatura blanquiazul. El problema es que el panorama electoral es muy distinto ahora, luego de dos descalabros para el PAN. La ironía es que Rodolfo Walss, el principal rival del próximo ex diputado, probablemente quedará salvado en la nómina, pues es seguro que reciba como premio de consolación un lugar destacado en la planilla panista, con lo que tiene garantizado seguir cobrando cuatro años más al entrar al Cabildo por la vía de representación proporcional, cosa que consuela mucho.
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Como ya se observó, de la noche a la mañana, literalmente, el diputado federal panista Jesús de León mandó tapizar la ciudad con su linda cara, bajo el pretexto de su informe legislativo. Pero no contento con saturar a la gente, el diputado también se llevó de encuentro nada menos que a la Virgen de Guadalupe. Reportan nuestros subagentes que en algunos de los cruceros más importantes de la ciudad, los trabajadores que colocaron los pendones del diputado quitaron más de cincuenta carteles que promueven la exposición de imágenes históricas de la Guadalupana que montó el Museo Arocena con motivo de las fiestas del Bicentenario. Obviamente, algunos “cultureros” locales están furiosos, sobre todo porque los carteles no salen nada baratos y no está como para que un representante popular tire varios miles de pesos a la basura. Ojalá y este episodio no adelante la tónica de la política cultural del todavía diputado en caso de que llegue a alcalde. A lo mejor don Chuy piensa que el pueblo prefiere ver su rostro que a la Virgen de Guadalupe, lo cual sería un grave error, porque si la Santísima Señora se molesta, aunque saque todos los votos, la pierde.
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La entrada del Instituto Nacional de Antropología e Historia en la polémica sobre la remodelación del Centro Histórico echa más luz sobre la forma en que el Municipio se atrabancó para desarrollar el proyecto. Si bien el Municipio no incurrió en faltas graves como daños físicos al patrimonio histórico de la ciudad, sí ignoró la forma en que se iba a modificar el entorno y eso es lo que tiene al INAH enojado con el Municipio. La polémica devino en una serie de dimes y diretes sobre qué fue exactamente lo que se informó al Instituto, pero ante el hecho de que las autoridades municipales no han mostrado documentos que prueben que hubo información, la sospecha es que de plano les valió. El que ya no haya la forma de resolver el embrollo es el director de Desarrollo Urbano, Alberto Hermosillo, quien es responsable del proyecto. Para empezar, al funcionario le hacen falta unas clases e historia, pues salió el otro día con que el estilo arquitectónico de Torreón es un “justo medio” entre época colonial y la moderna, sin darse cuenta que la Colonia terminó casi un siglo antes de que se fundara la ciudad, cuando aquí no había nada. Don Alberto también ignora otra lección de historia, aunque más reciente. Resulta que el funcionario es asesorado en estos menesteres por el arquitecto Jorge Álvarez Simental, quien ocupó la cartera de urbanismo en tiempos de Jorge Zermeño y fue el autor de la conversión a paseos peatonales de las calles Cepeda y Valdez Carrillo, que terminó en un fiasco. De ahí que sorprenda que don Jorge haya reaparecido con otro plan para remodelar el Centro, cuando el anterior fue un fracaso.
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El director del Instituto Superior de Estudios de Seguridad Pública del Estado, Víctor Severo Ortiz, envió una aclaración a esta columna sobre la entrega pasada en el que era acusado de malos tratos a los cadetes que la policía de Torreón entrena en el propio Instituto. Don Víctor señala que la deserción de 36 agentes no se debe a malos tratos sino a que no pasaron las pruebas de control de confianza, tuvieron faltas injustificadas o actos de indisciplina. Según el director del Instituto, que depende de la Fiscalía General del Estado, hay gente en la Dirección de Seguridad Pública Municipal que lo quiere “grillar”. Mientras son peras o manzanas, queda claro que los enfrentamientos entre el Estado y el Municipio en materia de seguridad no se detienen.
