Mientras que el diputado con licencia Jesús de León se prepara física y espiritualmente para lanzarse de candidato del PAN a la alcaldía de Torreón, el partido tiene dos retos inmediatos. Por un lado, la conformación de la planilla de regidores y, por el otro, la estrategia para la campaña, que incluye el tono del mensaje mediático y la recomposición del movimiento territorial, campo actualmente dominado por el PRI. En el primer caso, nuestros subagentes comentan algunos nombres que ya se barajan. Para la primera regiduría está apuntado el abogado Marcelo Torres Cofiño, quien tiene vínculos con el grupo de Juan Antonio García Villa, y goza de buen cartel dentro y fuera del PAN.
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Para la tercera regiduría se apunta el ya ex vicealcalde Rodolfo Walss, quien sacrificó sus propias aspiraciones para entrar en la planilla, lo que le garantizará permanencia en la nómina si entra como primera minoría en caso de que el PAN pierda la elección. Para la posición de síndico o la segunda regiduría se contempla a Martha Rodríguez, quien contendió como suplente de Luis Gurza en la pasada elección de diputados. El resto de los nombres se definirá en el transcurso del fin de semana para que don Chuy registre la planilla el lunes. Después de realizado el trámite vendrá la definición de la estrategia de campaña, tarea que coordinará el senador y primer compadre, Guillermo Anaya, auxiliado por el ex candidato del PAN a la alcaldía de Gómez Palacio, Augusto Ávalos. Pero los panistas también tendrán ayuda foránea. Los subagentes infiltrados en el partido reportan la llegada de operadores que participaron en las campañas del PAN en Sonora y Nuevo León, donde el partido logró victorias en contra de maquinarias priistas, combinando una buena campaña de medios con un movimiento territorial. Como se sabe, el blanquiazul ganó la gubernatura de Sonora por primera vez y en Nuevo León logró mantener la alcaldía de Monterrey a pesar del triunfo del PRI en la elección para gobernador y del hecho de que la actual Administración municipal panista de Adalberto “Maderito” Madero estaba muy desacreditada. Así que el PAN local confía en aplicar algunas de las recetas que sirvieron en aquellos lares para que les hagan el milagro de remontar la sangría de votos que sufrieron en las dos últimas elecciones.
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Del lado del PRI, los que ya piden esquina son el jefazo del comité municipal, Salvador Hernández Vélez y el delegado del comité estatal, Gabriel Calvillo, ante el alud de suspirantes a integrar la planilla y poder entrar en la nómina los próximos cuatro años. Decenas de líderes sectoriales y territoriales andan en intensa “grilla” para colarse en un espacio que quedó reducido por la reforma electoral y los mismos estatutos del PRI. La nueva ley bajó el número de regidurías de diez a ocho, mientras que la norma interna del partido exige que la mitad de los candidatos sean hombres y la mitad mujeres y que en cada género al menos 30 por ciento de los aspirantes sean menores de 35 años. Siguiendo la tradición, el tricolor entregaría la primera posición a un miembro de la Iniciativa Privada, además de que el ex subsecretario de Desarrollo Social, Rodrigo Fuentes, también estaría apuntado. Esto deja seis regidurías y la sindicatura para repartir entre la multitud de aspirinos, lo que obligará a la dirigencia del PRI a desairar a la gran mayoría de los que exigen hueso, porque se trata de hombres ya mayores y tendrán que buscar debajo de las piedras para encontrar cuadros femeninos y jóvenes, que no han formado en varios años. En este proceso, el flamante candidato Eduardo Olmos quedó al margen y se mantendrá guardado hasta el día 13 de agosto, cuando inicie la contienda interna donde irá como candidato único. De modo que la selección está en manos de don Salvador y don Gabriel, con el visto bueno, claro está, del hermano cómodo Rubén Moreira que actúa “por poder” de parte de su hermano, dueño del “dedo grande”.
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La tonada más popular entre los políticos coahuilenses en estos días es la de “brinca la tablita, yo ya la brinqué”. Luego de la ola de chapulines del PRI que pidieron licencias para saltar a candidaturas, siguieron los del PAN, que se tomaron un poco más de tiempo, pero le entraron con fuerza. Tan sólo el miércoles pasado, Coahuila perdió a cuatro de sus siete diputados federales, con las licencias de los panistas Jesús de León, Óscar (el “supermuñeco”) Mohammar Dainitín, Ángel García Reyes y Rolando Rivero. Previamente se había ido el priista Jericó Abramo Masso, con lo que sólo Carlos Bracho (PAN) y Javier Guerrero (PRI) llegaron al final de la legislatura. Los curulecos licenciados argumentan que ya no hay sesiones, por lo que ya no hay bronca si se separan. El caso es que las piezas ya se acomodan en todo el Estado y en algunos municipios van chapulines contra chapulines. Por ejemplo, en Monclova se espera una contienda entre don Rolando y el diputado local priista (con licencia, claro) Armando Castro. En la peronera capital serán dos diputados federales los protagonistas de la contienda: don Jericó y don Óscar (quien ya inundó la ciudad con pendones al estilo Chuy de León con el pretexto de su informe). Por su parte, Ángel García va como candidato a Piedras Negras, aunque todavía no se define rival por el PRI.
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Mientras el asunto de la renovación del servicio de limpieza sigue en el limbo hasta que un juez federal resuelva el amparo de PASA, nuestros subagentes en el Cabildo reportan que los regidores del PAN y probablemente los del PRI, favorecen una extensión al contrato con la empresa y que sea la próxima Administración municipal la que licite el nuevo, visto que ésta hizo todo con las patas. Al interior de la Presidencia Municipal se señala como culpable al primer regidor, Pedro Ávila, quien desde 2007 le pidió al alcalde José Ángel Pérez que lo comisionara para encargarse de la renovación del contrato. Don Pedro se dedicó dos años a hacerse pato y cuando vio que la cosa no estaba tan fácil le regresó el encargo al alcalde, quien lo endosó entonces secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Walss y luego al actual secretario, Gerardo Puente. La idea de heredarle el problema a la próxima Administración se perfila como la opción más prudente, pues aunque todavía se podría hacer una licitación, si es que el juez revoca el amparo de PASA, las secuelas de inconformidades no se acabarían en diciembre. El PRI todavía no define su postura pues busca exprimirle el mayor jugo a este asunto en la temporada electoral, mientras que los regidores panistas favorecen posponer la licitación. Todavía hay ciertas resistencias dentro de la Administración, aunque no está claro si los que quieren aventarse ahorita la licitación lo harían porque piensan que es lo mejor para la ciudad o porque posponerlo sería dejar ir viva una gallina de huevos de oro. ¿Usted qué cree?
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El que va a calentar la “grilla” duranguense en los próximos días es el diputado priista José Rosas Aispuro, quien se prepara para dar su último informe legislativo y así proyectarse a la búsqueda de la candidatura a gobernador. Don José planea eventos en Gómez Palacio y Durango, acompañados de una campaña mediática (dicen que tipo Chuy de León, pero sin pendones para no ensuciar). Para don José representa la última oportunidad de proyectarse antes de que se le acabe el hueso, porque es bien sabido que no goza de las preferencias del gober Ismael Hernández Deras, cuyo corazoncito, dicen, se debate entre los flamantes curulecos Jorge Herrera Caldera y Ricardo Rebollo. Como se recordará, don José apoyó hace seis años a don Ismael, pero luego lo dejaron colgado de la brocha y lo único que pudo agenciarse fue una diputación plurinominal. Ahora trae la batalla por abrir el proceso de selección de candidato, que arranca en diciembre próximo, ante las nulas esperanzas de ser favorecido por el dedo del Gober.
