Los "destapes" del PRI y PAN a la alcaldía de Torreón quedarán oficializados esta semana con el registro de Eduardo Olmos y Jesús de León, respectivamente, como precandidatos únicos, pintando una fachada democrática a sendos "dedazos". Don Chuy arrancó primero, con su registro el lunes, un trámite a puerta cerrada y con el suspirante acompañado de varios simpatizantes, encabezados por el embajador en España, Jorge Zermeño. Los panistas justificaron la encerrona con el hecho de que aún no quieren una exposición pública por aquello de que la ley electoral es muy restrictiva y luego los van a querer "torcer".
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La cuestión es que el proceso ya está dentro de los tiempos marcados por la ley, por lo que no habría ningún pretexto para hacer el registro a puerta cerrada y, por lo menos, pudo dejarse que el flamante precandidato expusiera sus razones por las que quiere gobernar la ciudad, para que los ciudadanos se enteren. Se espera que don Lalo se registre mañana en el proceso interno del tricolor, aunque todavía no se sabe si también se irá a lo oscurito o si hará gala de la práctica del acarreo. Don Lalo se registrará solo y el tricolor ya no se tomará la molestia de llevar a cabo la elección interna, que nomás cuesta tiempo y dinero. La planilla tricolor aún no está terminada y su integración se extenderá hasta la víspera del registro ante el Instituto Electoral, a principios de septiembre. Hasta ahora sólo se tiene asegurado al ex subsecretario de Desarrollo Social, Rodrigo Fuentes, quien se iría a la primera regiduría, rompiendo la vieja práctica de enviar a un “ipeco” a esa posición. Otros nombres que suenan son el de la operadora priista Leticia Castaño para ocupar la sindicatura, y la ex candidata a diputada, Lucrecia Martínez. Esto en realidad es un problemita sin ninguna importancia porque para eso se inventaron los “parches”.
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Varios municipios de Coahuila se han visto invadidos por una plaga de “chapulines” que el lunes pasado tramitaron renuncias o licencias para buscar candidaturas a alcaldes o regidores tratando a toda costa de no tener que vivir en el error dejando de firmar en la sagrada nómina. En Matamoros el coordinador de programas sociales en La Laguna, Juan Carlos Ayup, renunció al cargo para lanzarse por el PRI, pero mientras don Juan Carlos ya veía una elección cómoda, he aquí que el profesor Jesús Contreras quiere regresar al presupuesto municipal, para lo cual brincó de su curul en el Congreso del Estado para irse de candidato de la Unión Democrática Coahuilense, lo cual puede poner en aprietos al aspirino tricolor. En Ramos Arizpe, el secretario de Fomento Económico, Jorge Alanís, se autodescartó, aunque no se sabe si por iniciativa propia u órdenes superiores (se sospecha lo segundo). Eso dejó el campo libre para que dos funcionarios dejaran sus cargos y buscaran ser favorecidos por el dedo del gober Humberto Moreira: Tomás Gutiérrez en el Voluntariado de Coahuila y Ramón Oceguera en la Coordinación para la Regularización de la Tenencia de la Tierra. Lo curioso de este caso es que don Tomás es el suegro del ex diputado y aspirino en Saltillo, Jericó Abramo Masso, lo cual dejaría en familia la administración de la zona metropolitana de la peronera capital. En los municipios más pequeños, el jefazo del PRI, Rubén Moreira, optó por abrir los procesos internos siempre y cuando los precandidatos fueran del agrado de los poderes en la peronera capital, para que no haya broncas y todo se vaya como “palito en el agua”.
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Las impugnaciones en el Tribunal Electoral tienen atorada la definición de las diputaciones plurinominales en cada circunscripción pues todavía no se define cuántos diputados de mayoría terminará ganando cada partido. Esto tiene en ascuas a dos personajes que se quedaron en la raya de la segunda circunscripción. Por un lado, al ex candidato panista Luis Gurza ya le daban esperanzas de que llegara a la Cámara por la vía “pluri”, pero resulta que los cálculos de los estrategas blanquiazules no dieron y parece ser que don Luis quedará colgado y sin firmar la nómina, a menos que un cambio en los resultados de la elección de julio, provocado por una sentencia del Tribunal, cambie el panorama. Tal situación también la vive el ex gober Eliseo Mendoza Berrueto, quien estaba en la lista de “pluris” en el lugar trece, pero los priistas sólo alcanzaron a meter doce. Aquí la cuestión es que don Eliseo era una carta fuerte de la jefaza nacional del PRI, Beatriz Paredes para meter en la Cámara y la lideresa no se resigna a perderlo. Y es que doña Beatriz había metido a sus “gallos” en la lista de “pluris” sin contar con que el tricolor iba a ganar tantas diputaciones de mayoría. Nuestros subagentes reportan que la dirigente tricolor anda maquinando para que el PRI pierda en el Tribunal la diputación por el distrito 7 de Nuevo León, donde su candidato ganó por unos 300 votos y enfrenta una impugnación del PAN. Perdiendo ese distrito, don Eliseo entraría en la sagrada nómina. Se reporta que la última vez que se vio al ex gober era de rodillas en la Basílica de Guadalupe.
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Los únicos dos diputados coahuilenses que llegaron hasta el final de la Legislatura ya amarraron sus colchones para cuando se les acabe el hueso, dentro de dos semanas. Se trata del panista Carlos Bracho, quien representó el distrito 5 de Torreón, Matamoros, Viesca y Parras, y el priista Javier Guerrero, del distrito 2 que va desde Madero hasta Múzquiz. Nuestros subagentes reportan que don Javier ya había preparado su colchón desde antes, entrando de secretario de Gestión Social del Comité Nacional del PRI, donde participará en la estrategia para la elección de 2012 y a lo mejor buscará plataforma para intentar ganar la candidatura tricolor a la gubernatura de Coahuila en 2011, cosa que se antoja difícil, pues don Javier no es santo de la devoción del gober Humberto Moreira ni del hermano Rubén, quien se perfila para una sucesión fraterna (en México todo puede pasar). Por su parte, don Carlos agarró la delegación federal de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra. Había rechazado dejar la Cámara, así fuera por quince días, para buscar la candidatura a alcalde, pero al parecer ya no quedará descobijado. En Gómez Palacio, la diputada Leticia Herrera también llegó al final y hasta ahora no parece que vaya a tener continuidad en la nómina, aunque eso no significa que desaparece de la escena, pues podría buscar la gubernatura de Durango a finales de este año, objetivo para el cual no se ha autodescartado de manera contundente.
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El engrudo del cese de 302 policías ya se le hizo bolas al alcalde José Ángel Pérez, con el bloqueo que unos 40 ex policías hicieron en el bulevar Revolución. Nuestros subagentes reportan que el bloque agarró de sorpresa al Alcalde y el jefe de Seguridad Pública, Karlo Castillo, quienes venían llegando de la capirucha del esmog, donde se les vio en el juego de béisbol donde los Vaqueros apalearon a los Diablos Rojos. Nadie del Municipio fue a atender a los policías, quienes acusan a la Administración de entregarles liquidaciones menores a las pactadas. El Alcalde se limitó a observar la escena desde la azotea de la Cruz Roja, acompañado por el director de Tránsito, Pedro Luis Bernal, sin que ninguno de los dos se tomara la molestia de acudir al lugar a ver qué pasaba. Don Karlo sí se apareció, disfrazado de “Rambo” con uniforme de combate, casco, botas y toda la cosa, a advertirles a los manifestantes que se retiraran o habría palos y que ellos serían “la piñata”. Tanto don José Ángel como don Karlo quisieran hacer un despido sumario de los policías, pero al no hacerlo desde el principio y llevar el caso por los cauces del Tribunal de Justicia Municipal y la Junta de Conciliación y Arbitraje, ahora tienen que cumplir lo mandado por esas instituciones. Los ex policías quejosos habían endurecido poco a poco sus protestas, hasta llegar al caos vial que provocaron el lunes, de modo que pronto podría venir otra vuelta de tuerca si no se resuelve pronto el problema.
