EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

VERDADES Y RUMORES

EL AGENTE 007

La extensión que dio un juez federal al amparo que presentó la empresa PASA en el lío de la renovación del servicio de limpieza es otro golpe a las intenciones del alcalde José Ángel Pérez de aventarse una licitación antes de dejar el cargo. Al aplazar la audiencia, el juez Luis Armando Jerezano, también postergó la resolución de la demanda, que ahora se espera para mediados de septiembre. Esto significa que la Administración municipal se está quedando sin tiempo para lanzar una licitación en forma y que quede amarrada antes de diciembre, para no heredarle a la siguiente un batidero de impugnaciones y demandas.

***

Según el director jurídico del Municipio, Carlos Gregorio Ramírez, PASA intenta ganar tiempo para sortear la inhabilitación que la Secretaría de la Función Pública le asestó a una filial de la empresa. En esta lógica, algunos cuestionan ya la imparcialidad del juez, que ha aplazado dos veces la audiencia para definir el amparo, pues hasta que no se resuelva la demanda, PASA debe seguir brindando el servicio y el Municipio está atado de manos. Sin embargo, nuestros subagentes infiltrados en los juzgados comentan que fueron los abogados municipales, encabezados por don Carlos Gregorio los responsables del aplazamiento, pues no presentaron a tiempo la documentación requerida por el juez. Esto sólo abona la impresión que se tiene de la calidad del trabajo de los abogados del Municipio, que van de derrota en derrota. Hasta ahora las demandas de más alto perfil en las que se han involucrado las han perdido, como lo son la controversia constitucional contra la vicegubernatura de Desarrollo Regional, o la baja de 300 policías que han ganado sus liquidaciones en demandas ante la Junta de Conciliación. De ahí que no vaya a extrañar si el Municipio también pierde la demanda de PASA, pues hasta ahora van con puro “strike”.

***

Mientras el aspirino del PRI a la alcaldía de Torreón, Eduardo Olmos, sigue agazapado en espera de que arranque el proceso electoral, y aunque las campañas no han empezado, ya arrancó la polémica. Por un lado están las protestas de grupos inconformes porque no les llegaron los “monederos de la gente” que gestionaba la vicegubernatura a cargo del ahora candidato. Por otra parte, comienza a fraguarse una campaña que busca identificar al suspirante tricolor como impuesto desde Saltillo y, por lo tanto, sujeto a sus dictados. Por ahí se comenta que a don Lalo ya le dicen el “Juanito” de La Laguna, en referencia al inefable Rafael Acosta, a quien el “Peje” López Obrador lo hizo prometer que renunciaría a la jefatura delegacional de Iztapalapa en el Distrito Federal para darle paso a Clara Brugada. Aunque es difícil imaginarse al candidato poniéndose en la cabeza la banda tricolor de Juanito, la raíz de su candidatura en decisiones tomadas en la peronera capital por el gober Humberto Moreira y el hermano Rubén sí llevan a algunos a pensar que su línea la va a tomar de aquellos rumbos. Don Lalo tendrá que trabajar para sacudirse esa imagen, pues seguramente este será uno de los principales argumentos de la campaña del panista Jesús de León quien tendrá que sudar la gota gorda para emparejar las encuestas. Para empezar, don Chuy convocó a los pesos pesados del panismo local a desayunar como cuates, y para este domingo se espera una encerrona de cuadros blanquiazules para trazar estrategias. Estaremos pendientes.

***

Por cierto, hablando de los “dedazos” (perdón, candidaturas de unidad) en el proceso para elegir abanderados a las alcaldías, al jefazo tricolor Rubén Moreira ya le andan brincando algunas liebres que ponen a prueba la férrea disciplina partidista que se había propuesto. En Matamoros varios sectores han empezado a circular cartas y correos electrónicos echando pestes de la designación de Guillermo del Real, cuando el “amarrado” era Juan Carlos Ayup, a quien le está costando mucho trabajo digerir el coraje por no haber sido el agraciado. En Parras sucede algo similar con las huestes de Ignacio Chacón, quien también esperaba el visto bueno de la dirigencia partidista, pero perdió la candidatura frente a Cirilo Rodríguez. Don Rubén y su equipo enfrentan problemas similares en municipios pequeños donde los aspirinos se contaban por docena, probablemente porque ahí la presidencia municipal es la única fuente de empleo. En algunos lados han logrado apaciguar a los descontentos, pero los casos de Matamoros y Parras y otros como Arteaga y General Cepeda, demuestran que la labor de mantener la disciplina será más difícil de lo que pensaban. Claro que a final de cuentas siempre está la opción de la línea dura, es decir, desterrar de la nómina a todo aquel que se ponga rejego. Es difícil saber hasta qué punto los candidatos perdedores están detrás de las protestas, pues podrían poner el riesgo su futuro en el “Gobierno de la Gente”. Pero su descontento tiene un dejo de hipocresía, pues no pueden ponerse muchos moños cuando ellos mismos habían aceptado entrar en el juego del “dedazo” y, por supuesto, jamás hubieran reclamado democracia interna si hubieran sido los favorecidos.

***

Otra vez el Cabildo de Gómez Palacio se aventó una de sus cómodas sesiones “express”, donde en cinco minutos despacharon los urgentísimos asuntos que afectan al Municipio. Más se tardaron los ediles en entrar y sentarse que en sesionar y justificar el sueldo de más de 50 mil pesillos cada uno en salario, prestaciones y apoyos. Ni siquiera hubo tiempo para tratar la denuncia del regidor Jorge Calero sobre las “gestiones” que líderes, personal de la presidencia y hasta familiares de regidores hacen para conseguir descuentos en permisos vehiculares. La flojera de los regidores en las sesiones de Cabildo es sólo comparable a la que llevan a las 25 comisiones del Ayuntamiento, donde no parece haber ningún pendiente porque no sacan dictámenes. Y la forma en que se sabe que no sacan dictámenes es que no llevan nada a las sesiones de Cabildo para que sean aprobados por el pleno. De hecho así resultó en la reunión del jueves, cuando nadie tenía nada que presentar y los ediles se quedaron con cara de ¿qué estamos haciendo aquí? Nuestros subagentes reportan una gama de asuntos rezagados en las comisiones, entre ellos 12 reglamentos que no han sido aprobados porque nadie les da para adelante. Eso sin contar que es más fácil encontrar un trébol de cuatro hojas que a un regidor en su oficina, pues ***

Resulta extraño cómo el alcalde José Ángel Pérez le enmendó la plana al tesorero, Gerardo Martínez, y al secretario del Ayuntamiento, Gerardo Puente, por andar descartando la aprobación de nuevas licencias de alcoholes. Al parecer, todavía existe la esperanza de meterle algo de dinero al Municipio la expedición de unos 250 permisos. Algunos mal pensados rumoran que el desmentido por parte de los dos Gerardos no era tanto por que ya se cerró el expendio de licencias, sino porque querían aventarse el trámite “a la sorda” para no generar la polémica que suele acompañar a estos movimientos, que se prestan a todo tipo de sospechas. Así que al menos don José Ángel regresó el tema a los reflectores para debatir la conveniencia de seguir emborrachando al pueblo. Como se sabe, el alcalde anda urgido de recursos y en lugar de procurar ahorros adentro de la presidencia municipal (como las nóminas), prefiere sacarlo de otro lado y las licencias son una forma fácil y rápida, con eso de que todavía no puede juntar a los regidores para que formalicen la solicitud de crédito. Pero como se mencionó aquí la vez pasada, nada más falta ver que todo el dinero de las dichosas licencias realmente entre en las arcas municipales.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 455546

elsiglo.mx