Finalmente el Cabildo de Torreón formalizó la solicitud de un crédito de 147 millones de pesillos para que el Municipio quede endeudado durante la próxima década. La votación unánime debió sorprender al alcalde José Ángel Pérez, quien esperaban que algunos regidores dieran lata. Don José Ángel respiró aliviado, pero si espera ver los primeros centavos pronto se podría llevar una desilusión. Nuestros subagentes en la peronera capital reportan que si bien el Congreso del Estado votaría en los próximos días las solicitudes de crédito de los municipios, algunos priistas andan promoviendo candados para que el dinero sea entregado hasta después de las elecciones de ayuntamientos el 18 de octubre. El razonamiento de los tricolores es que Torreón tiene pendientes algunas cobranzas, como 30 millones por las licencias de alcoholes recién autorizadas y otros 11 millones de concesionarios del transporte público.
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El temor es que el dinero del crédito vaya a irse a programas electoreros para apuntalar al PAN en la elección de presidente municipal, por lo que buscarán amarrar los centavos. Lo que no queda claro es si los mismos candados se le van a poner a los otros 26 municipios de Coahuila, gobernados por el PRI, o si los van a dejar ejercer el dinero antes de las elecciones. Ya lo dice la sabiduría popular, o todos coludos, o todos rabones, aunque es sabido que hay algunos más coludos que otros.
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En esto de las elecciones, el aspirino panista, Jesús de León, ya cerró su precampaña y ahora los partidos volverán al silencio para armar sus estrategias para las campañas que arrancan el 14 de septiembre. La postulación de don Chuy ya fue formalizada en un proceso interno en que fue el único candidato (los panistas aprendieron bien del PRI). El problema es que el suspirante no las trae todas consigo al interior del PAN. Unos 500 de los mil 300 militantes del PAN municipal se abstuvieron de votar en la elección interna, lo que podría ser una señal de que no van a ayudar en la dura talacha que el blanquiazul tendrá que hacer para mantener la alcaldía. Y varios de los que votaron en la elección interna del domingo pasado le entraron a la ola del “voto blanco” y anular su voto, pero en la boleta escribieron algunos mensajes de tono elevado que no sería decente reproducir en este medio. O sea que don Chuy todavía tiene que hacer labor de convencimiento adentro de su partido. Por otra parte, el PAN nacional ya reconoció el valor de la plaza y nuestros subagentes infiltrados en la dirigencia nacional reportan que varios pesos pesados harán su aparición en la campaña. Para el arranque se espera la visita de Guillermo Padrés Elías, quien remontó una desventaja de 20 puntos en las encuestas para arrebatarle al PRI por primera vez la gubernatura de Sonora, yendo contra todas las mañas del gobernador Eduardo Bours. Algo tendrá don Guillermo qué enseñar por estos lares, aunque se reporta que algunos de sus operadores ya andan por aquí.
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Como se anotó en esta columna la semana pasada, la fama de Juanito (alias Rafael Acosta), el candidato del PT que ganó la delegación de Iztapalapa con la promesa de renunciar, ya trascendió las fronteras chilangas como el modelo de todo candidato que sigue fielmente los dictados del jefe (aunque Juanito ya da señales de que se quiere quedar con el hueso). Pero según comentan nuestros subagentes que rondan el ciberespacio, la analogía que primero se usó para calificar al candidato del PRI en Torreón, Eduardo Olmos, ya se ha hecho extensiva a toda la gama de aspirantes tricolores a las alcaldías de Coahuila. En mensajes que circulan por Internet, algunos ingeniosos comparan con Juanito al candidato en Saltillo, Jericó Abramo, o al de Monclova, Armando Castro. La sospecha de que los candidatos, si son electos no dudarán en dejar el puesto, está bien fundada en la experiencia de las elecciones pasadas, en las que el PRI en Coahuila, por órdenes del gober Humberto Moreira y el hermano cómodo Rubén, desmanteló varios ayuntamientos y parte del gabinete y del congreso local para lanzar candidatos a otros puestos. Como se recordará, en octubre pasado nueve alcaldes pidieron licencia para brincar a una diputación local. En enero, secretarios del gabinete hicieron lo propio para postularse a diputados federales y para estas elecciones, algunos curulecos locales que apenas tomaron posesión en enero ya dejaron el puesto para saltar a una alcaldía. Todo esto sustenta la impresión de muchos de que, en el futuro, el gober Moreira o don Rubén no dudarán en echar mano de los alcaldes priistas que serán electos en octubre si así conviene a sus intereses. En el caso de Torreón, parte de la estrategia del PAN, será precisamente cuestionar el nivel de compromiso de don Lalo, quien ha dejado dos cargos de elección popular y dos puestos en el gabinete estatal para brincar a candidaturas. Pero como no es el único, no sorprendería si para el arranque de su campaña, todos los suspirantes tricolores gritaran al unísono “Todos somos Juanito”.
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Por cierto, hablando de chapulines, sorprendió la presencia del delegado del Comité Nacional del PRI en Coahuila, Noé Garza Flores, en la reunión que tuvo el gober Humberto Moreira con los diputados priistas del Estado que llegarán al Congreso el próximo martes. Estaban los siete electos en los distritos de la entidad más los suertudos que entraron por la vía plurinominal: el jefazo de la CTM, Tereso Medina, y la diputada local, Hilda Flores. (El ex gober Eliseo Mendoza Berrueto perdió la “pluri” por un pelo y se quedó sin hueso). Resulta que don Noé era el único suplente en esa reunión, pues fue postulado en la fórmula con doña Hilda, lo que refuerza la sospecha de que la legisladora y ex secretaria de Turismo va a asumir la diputación federal sólo para pedir licencia y regresar a la peronera capital, abriéndole paso a don Noé, quien será recompensado por su larga talacha partidista con tres años de jugosa nómina. Por lo pronto, los “chapulines” siguen brincando por todo el Estado.
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Las cosas se volvieron a calentar en el Cereso de Gómez Palacio con la protesta de custodios luego de que dos guardias fueran asesinados afuera del penal tras salir del trabajo. Si el gober Ismael Hernández Deras pensaba que el asunto se iba a aliviar con el traslado de 22 reos federales, mejor que la piense dos veces. Nuestros subagentes reportan que en el grupo que fue removido del Cereso hace unos días no están todos los que son ni son todos los que están. Al parecer, en el grupo había reos que no tenían por qué ser trasladados, mientras que adentro del penal quedaron muchos de los presos que han armado las broncas que dejaron 35 muertos. Esto ha provocado que varios reos se amparen para evitar su traslado. Al parecer, el gober Hernández Deras y el secretario de Seguridad Pública, Jorge Torres Castillo, no hallan la forma de presionar a la Federación, pues la Secretaría de Seguridad Pública federal no le avanza a las solicitudes de traslado de más reos. Así las cosas, otra bronca adentro del Cereso, con más muertos, y la consiguiente nueva desprestigiadita al gobierno de don Ismael, sólo es cuestión de tiempo.
