El arresto de un ex policía de Torreón que formaba parte de un grupo armado que atacó a agentes de la Policía Federal en Gómez Palacio la semana pasada arrojó dudas sobre el destino de los 302 policías municipales que fueron despedidos en mayo pasado. Los mecanismos de seguimiento de los ex agentes no han sido desarrollados ni por la Dirección de Seguridad Pública Municipal ni por la Fiscalía General del Estado, lo cual puso en ridículo al Municipio frente a la Secretaría de Seguridad Pública federal. Resulta que al dar a conocer la identificación de los dos hombres detenidos en el enfrentamiento, la SSP hizo notar que el policía de marras se encontraba activo en la corporación torreonense, a lo cual el jefazo Karlo Castillo tuvo que responder que el agente había sido dado de baja en mayo pasado.
***
El señalamiento por parte de la SSP se podría atribuir a la mala leche que los federales traen contra los municipales, sobre todo desde que exactamente hace un año arrestaron a 35 policías locales por andar protestando en su cuartel. Sin embargo, el problema es que en los registros de Plataforma México, el policía aparecía como activo, lo cual hace pensar que la DSPM no se tomó el tiempo de actualizar la base de datos. Nuestros subagentes reportan que la misma situación parece ocurrir con los demás policías dados de baja, excepto aquellos que fueron sujetos de orden de aprehensión. Los subagentes también comentan que el policía detenido en Gómez Palacio, de nombre José Guadalupe Sifuentes, nunca impugnó su baja de la corporación, a diferencia de otros 230 elementos que llevaron sus casos al Tribunal de Justicia Municipal, sino que agarró su liquidación y se esfumó. El episodio debe servir para ponerle lupa a las actividades de los policías despedidos, no vaya a ser que empiecen a aparecer en otras balaceras.
***
Apenas presentó su planilla para el Ayuntamiento de Torreón, fruto del laborioso esfuerzo del jefazo Rubén Moreira junto a los subjefes Salvador Hernández Vélez y Gabriel Calvillo, y el PRI fue objeto de duras críticas de parte de los “ipecos”, porque el tricolor rompió la vieja tradición de darle una cuota en el cabildo. El problema es que los dirigentes empresariales ya perdieron la fuerza que antaño les permitía colar a uno de los suyos en la nómina municipal. Los “ipecos” locales sucumbieron a las intentonas del Gobierno del Estado para dividir a la clase empresarial formando grupos que se identificaran ya sea con el gober Humberto Moreira o el alcalde José Ángel Pérez. En el proceso, mermaron su representatividad y su estatura para andar exigiendo cosas, pues a estas alturas las cámaras y organismos jalan cada uno por su lado. Sin embargo, como se comentó la semana pasada, la ausencia de empresarios en la planilla tricolor sí afecta la imagen del partido con un sector importante que van a necesitar en caso de recuperar la presidencia municipal, tal como lo señalaron ex alcaldes al aspirino Eduardo Olmos. La planilla del PRI cubrió las cuotas sectoriales, pero no buscó una apertura más amplia a la sociedad. Nuestros subagentes en círculos empresariales reportaron comentarios en el sentido de que la planilla es una muestra más de que el “Gobierno de la Gente” no está interesado en acercarse a la IP y esperan que, de perdido, si don Lalo gana, incluya a varios empresarios en su equipo de trabajo. La paradoja es que si bien la planilla lo dejó mal parado, el candidato no tuvo nada que ver en la integración y se la pasó como el chinito, “nomás milando”.
***
El cambio de titulares en 10 áreas del Ayuntamiento de Gómez Palacio es señal de que el alcalde sustituto, Mario Alberto Calderón, ya se cansó de ser ignorado por los subordinados que le dejó su antecesor y flamante diputado, Ricardo Rebollo, quien declinó juzgar sobre los cambios, aunque nuestros subagentes reportan que fue consultado de antemano. Los subagentes también comentan que el rodadero de cabezas ocurrido en la presidencia gomezpalatina el lunes pasado se enfocó en funcionarios que, tras la salida de don Ricardo, habían empezado a aflojar el paso y a dejar de atender ciertos asuntos, pues no reconocían la autoridad de don Mario. Los cambios tocaron departamentos estratégicos como Obras Públicas, Servicios Públicos, Desarrollo Social, Alcoholes, DIF, Planeación y varias áreas de la Tesorería. En el caso de Obras Públicas, al pobre de Manuel González Margáin le avisaron literalmente minutos antes, pues la mañana del despido todavía hizo comentarios en torno al retraso del puente D1 y medidas que pensaba tomar, sólo para que horas después le dieran “cuerda”, lo que lo puso furioso. Los subagentes comentan que don Manuel estaba en la cuerda floja no por ineficiente sino porque no le importaba culpar públicamente al Gobierno del Estado y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sobre los retrasos en el mentado puente, que pasó de obra magna a una burla para los gomezpalatinos. También se dice que su salida fue un arreglo entre la SCT y el gober Ismael Hernández Deras, porque ya se estaban cansando de ser señalados como culpables de los retrasos. ¿Será?
***
Y ya que andamos en Durango, el ahora ex diputado Jorge Rosas Aispuro le está metiendo mucho ruido al proceso de sucesión del gober Ismael Hernández Deras. Como sabe que tiene nula posibilidad de que el Gober lo señale con el dedo para la candidatura del PRI a gobernador en diciembre próximo, don Jorge maneja una estrategia doble. Por un lado afirma que el PRI tiene que ser democrático (sí, claro) y que debe desterrarse el “dedazo”, aunque no aclara de qué sabor quiere su nieve. Por el otro lado, anda juntando al Parque Jurásico, incluidos los ex gobernadores José Ramírez Gamero, Maximiliano Silerio y Ángel Sergio Guerrero Mier, que no ven con buenos ojos cómo don Ismael ha desplazado a la vieja clase política para crear una nueva donde nada más sus chicharrones truenan. Por otra parte, nuestros subagentes reportan que vieron a don Jorge en el informe del gobernador del Edomex, Enrique “El Gavioto” Peña Nieto, que congregó a la clase política priista, evento al que también asistió don Ismael, pues el “Gavioto” va que vuela al parecer, para cosas más grandes. Nuestros subagentes reportan que la estrategia de don Jorge sería buscar amarrarle las manos al Gober para que no se la ponga tan fácil a sus incondicionales, llámense Ricardo Rebollo o Jorge Herrera Caldera. Mientras tanto, don Ismael está preocupado en tapar a su tapado y evitar que se muevan mucho las aguas.
***
Mientras el alcalde José Ángel Pérez opta por culpar a los medios de comunicación de que las obras de remodelación del Centro Histórico no están saliendo como se planearon e insiste que para este mes quedan terminadas, otros funcionarios de su Administración han quitado los ojos del balón sobre los servicios que ya debería tener el Centro y amenazan con echar a perder el proyecto. Si bien los constantes problemas y retrasos en la obra pública constituyen el principal dolor de cabeza para las autoridades municipales, otras áreas del Ayuntamiento están “chafeando” en la parte que les corresponde. Esto es especialmente notable en el drenaje y el alumbrado. Los brotes de drenaje en los nuevos paseos peatonales continúan a pesar de que el jefazo del Simas, Alberto Díaz de León, aseguró que se iban a poner las pilas para arreglar el problema. Al parecer la inflada que le dieron a la nómina de la dependencia no sirvió para nada que no fuera abultar los bolsillos de los empleados de confianza, porque no se ve una solución al problema que padecen quienes transitan o trabajan en esas áreas. El alumbrado es otro asunto pendiente debido a que varias cuadras del Centro están a oscuras por las noches, lo que incrementa la justificadísima sensación de inseguridad entre quienes ya ni se quieren parar por ahí. (Aunque, si sirve de consuelo, algunas luminarias están prendidas a plena luz del día y el alcalde dice que el problema es ficticio). Esto significa que el Centro podrá quedar muy remodelado, pero nada atractivo para regresarle de verdad la vida a ese sector.