Del mundo de la cultura llega el rumor de que la Camerata de Coahuila atraviesa por serios problemas financieros que ponen en duda hasta su propia existencia. Nuestros subagentes disfrazados de violines comentan que la orquesta que durante 15 años ha dirigido el maestro Ramón Shade no ha recibido el subsidio necesario para mantenerse. El problema no es lo que recortó el Municipio recientemente, sino que el Gobierno del Estado, que es el principal apoyo de la Camerata, lleva cuatro meses sin enviar dinero, de manera que los apoyos privados ya resultan insuficientes. Se comenta que los miembros del patronato no han podido ni ver al gober Humberto Moreira para explicarle el problema, lo que resulta increíble cuando se considera que el mismo don Humberto es el presidente honorario del Patronato.
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Los subagentes reportan que si el dinero no llega en los próximos días, el futuro de la orquesta estaría en duda. La bronca es atribuida a la burocracia del Instituto Coahuilense del Cultura, que comanda Armando “El Chino” Guerra, de quien se dice que La Laguna le tiene sin cuidado y que se quiere llevar la orquesta a Saltillo. Pero el problema no es falta de dinero, pues para completar el cuadro, el gober Moreira anunció hace días que en la peronera capital, el “Gobierno de la Gente” pondrá 70 millones de pesillos para financiar dos museos (uno de la Revolución y otro de Presidentes, lo que sea que eso signifique). O sea que mientras una de las principales instituciones culturales del Estado es descuidada, sobra dinero para financiar nuevos proyectos, sólo que en la capital. Es una lástima que una orquesta que no le pide nada a ninguna otra del país corra riesgo porque alguien se olvidó de que existe.
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La realidad suele ser muy necia y desafía hasta los mejores propósitos, como aquél del alcalde José Ángel Pérez, que piensa que las quejas sobre servicios públicos, en especial el alumbrado, son ficción. Está difícil que un novelista -así sea del realismo mágico o del costumbrismo- pueda llegar a describir el estado en que se encuentran los servicios en la ciudad, pero las más de seis mil quejas que durante el año ha acumulado el alumbrado son la realidad que desmiente la ficción. Quizá don José Ángel llega a su casa temprano y no sale por las noches. También puede ser que, ante la ausencia de dinero para arreglar la situación, opte por desestimarla. El problema es que con su apreciación de las quejas “ficticias”, don José Ángel se llevó entre las patas a cientos de ciudadanos que ya se cansan de marcar al 073 para reportar que las luminarias afuera de sus casas no funcionan y a quienes el alcalde tildó de “mañosos” que sólo buscan que se les dé material. Nuestros subagentes reportaron decenas de comentarios de personas que han reportado fallas en las últimas semanas sin tener respuesta. También se comenta que grupos de vecinos se han organizado para comprar focos y reponer lámparas en sus cuadras. Los subagentes reportan un reciente evento en donde don José Ángel lamentó que sus colaboradores le han fallado, pues las cosas no salieron precisamente como él las quería. El alcalde, quien admitió que había estado “guardado” porque tiene mucho trabajo de oficina, anunció que regresará a la calle para tener contacto con la gente y promover las obras que ha hecho su Administración, a pesar de que la propaganda es constante en los medios. Sin embargo, es posible que tenga un frío recibimiento si continúa desestimando las quejas ciudadanas. A todo esto, se dice que el aspirino del PAN a la presidencia municipal, Jesús de León, se la pasa mascullando: “no me ayudes, compadre”.
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Mientras se comentaba la renuncia de Eduardo Medina-Mora de la Procuraduría General de la República, varias columnas políticas en diarios de la capirucha del esmog comentaron que uno de los puntos de fricción que don Eduardo había tenido con su jefe Felipe Calderón fue la negativa a integrar expedientes para aventarse otro “michoacanazo” antes de las elecciones, es decir, una intervención policiaca-militar para detener alcaldes y funcionarios estatales. Lo destacado es que entre los estados que se encontraban en la lista para un posible golpe, estaba Durango, bajo el argumento de que el gober Ismael Hernández Deras no ha podido contener la avanzada del crimen organizado que controla varias partes de la entidad y donde, se asegura, vive el millonario de Forbes, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Otros gobernadores en la lista eran los de Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, pero las embestidas del Gobierno Federal nunca se concretaron. El asunto se comentó desde antes de las elecciones, pero el cambio en la PGR pareció confirmar que la suerte de don Eduardo quedó echada cuando se negó a participar. Sin embargo, llama la atención que poco antes de la renuncia del procurador, el gober Hernández Deras quitó al secretario de Seguridad Pública, Jorge Torres Castillo. Aunque éste vivía tiempo prestado en la secretaría después del escándalo con la muerte de 20 presos en el Cereso de Gómez Palacio, es notable que su relevo sea un militar, el General de División Ricardo Andriano. A lo mejor don Ismael quiso poner sus barbas a remojar.
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Por cierto, con la salida de Jorge Torres de la Secretaría de Seguridad Pública, días después de la renuncia de Rocío Rebollo en la cartera de Desarrollo Social, el Gabinete del gober Hernández Deras se quedó sin laguneros. Ya ni en Coahuila, donde nada más hay dos, se había visto eso. Así ha de querer el Gober a los laguneros.
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Peor que como le sucede a nivel nacional, el PRD en Coahuila enfrenta un severo declive que lo pone en riesgo de perder el registro en el Estado. El partido es presa de las tribus que jalan cada una para su lado y de dirigentes que sólo buscan llevarse las mejores tajadas, o candidaturas, como ocurrió en San Pedro, donde el presidente estatal, José Santos Navarro, se autoasignó la candidatura a presidente municipal. En el resto del Estado el sol azteca ya no brilla, pues sólo mantienen el bastión sampetrino. En Torreón, el candidato Manuel Velasco ni siquiera pinta. El PRD presentó planillas en sólo 24 de los 38 municipios del Estado y nuestros subagentes comentan que la dirigencia nacional está preocupada y considera seriamente la posibilidad de que ni alcancen el tres por ciento de votación requerido para mantener el registro, lo cual les va a doler en la pérdida de varios millones de pesillos de financiamiento. San Pedro sigue siendo la carta fuerte del perredismo estatal, pero las broncas internas con la designación de don José como candidato amenazan con reventar al partido, como se observó cuando varios grupos promovieron la idea de una alianza. Para colmo, el partido en el municipio quedó reducido a negocio familiar cuando Josefina Moreno, madre del actual alcalde Arturo Babún y la actual diputada Yaneth Babún, se agenció la segunda regiduría, por lo que podría entrar a cobrar en la nómina aun si pierde la elección. Nuestros subagentes reportan que doña Josefina no es nueva en esto de la política pues se dice que ella es quien realmente ha gobernado San Pedro en los últimos años.