Al calor de las campañas a la alcaldía han empezado a circular correos electrónicos y videos en donde resaltan la gran diferencia en inversión y obras realizadas en Saltillo y Torreón, haciendo notar que la peronera capital ha sido más consentida por el "Gobierno de la Gente". Estimados calculan que Saltillo se ha llevado 10 veces más dinero en inversión privada y de obra y servicios públicos que Torreón. Esta diferencia es tomada por los bandos priista y panista como bandera para buscar votos. Para los simpatizantes del tricolor, el razonamiento es que el gober Humberto Moreira y sus colaboradores han "padecido" una administración municipal panista, y que regresando al PRI lloverán las bondades. Para los panistas, la postura es que si el PRI llega a la alcaldía, las nuevas autoridades municipales estarían plegadas a lo que dicte Saltillo y sin repelar.
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Como suele suceder, la verdad estaría en un punto medio, aunque sí es evidente el rezago que tiene Torreón frente a la capital y la incapacidad de los actores políticos y económicos de la ciudad para hacer valer su peso. El problema es que los candidatos han evadido el tema en sus discursos de campaña. Es evidente que la intención del priista Eduardo “El Chapulín Rescatista” Olmos, es rescatar a Torreón del PAN, pero no necesariamente del descuido que sufre la ciudad por parte de todos los niveles de gobierno, y ni modo que le reclame a la administración moreirista, de la cual formó parte destacada. Por otra parte, el panista Jesús “De la Gente” (perdón, De León), no quiere comprarse una bronca con el gober ni por equivocación, a juzgar por su propaganda en la que enfatiza que la llevaría de perlas con los poderes en la capital del Estado.
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El que anda otra vez bajo la lupa de los priistas es el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social federal en Coahuila, Luis Fernando Salazar. Luego de las denuncias en su contra por el supuesto manejo electorero de programas sociales en los comicios del 5 de julio y que por supuesto no prosperaron, el delegado está en la mira del coordinador de la campaña del PRI en Torreón, el flamante curuleco Miguel Ángel Riquelme, quien ahora lo acusa de darle un uso electoral al programa “Piso Firme”. Don Miguel Ángel, quien evidentemente está más interesado en la grilla local que en la legislación federal donde cobra el sueldo, asegura que tiene pruebas documentales y fotográficas de los supuestos malos manejos, aunque hasta ahora no las ha enseñado, no obstante nuestros subagentes comentan que ya se prepara una denuncia ante la Fiscalía de Delitos Electorales. Aprovechando el viaje, los priistas también preparan una denuncia contra la administración del alcalde José Ángel Pérez por el ofrecimiento de becas que, según dicen, van condicionadas a cambio del voto por el PAN. Hasta ahora los blanquiazules no han apuntado nada en contra del “Gobierno de la Gente”, quizá por la intención de la campaña de no entrar en broncas, aunque por debajo del agua corren los rumores sobre operaciones electoreras desde el Gobierno Estatal y algunos panistas se preguntan por qué no ventilan el tema. Lo más probable es que nada resulte de las acusaciones que vuelan entre los partidos, lo cual dará pie a que se sigan repitiendo las mañas electorales, pues los operadores ya saben que nunca pasa nada.
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Llama la atención que mientras autoridades municipales en La Laguna han visto con buenos ojos la idea del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, de desaparecer las policías municipales para crear 32 corporaciones en los estados, los diputados que según esto nos representan tomaron una postura radicalmente distinta y se opusieron a la propuesta sin siquiera haberla analizado. Es obvio por qué alcaldes y jefes policiacos locales elogiaron la idea de don Genaro, pues les quitaría una carga que se ha vuelto muy pesada en estos tiempos violentos, y al menos se dijeron abiertos a entrarle a estudiar el tema. Pero hasta ahora los legisladores laguneros, en especial los del PRI, no han querido decir “esta boca es mía”, pues es evidente que quedaron atrapados entre una propuesta que puede ser aceptada por la ciudadanía, pero que no fue bien vista por sus jefazos en el partido, que de entrada la rechazaron. A ver dónde quedan sus lealtades, pero será del lado de la nómina.
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Como si la crisis no estuviera a todo lo que da, algunos “polacos” de Coahuila y Durango anduvieron de viaje por Estados Unidos, aprovechando las mieles del presupuesto. Por una parte, cinco curulecos del Congreso de Coahuila se aventaron un viaje a Washington a una reunión de legisladores de estados fronterizos. La delegación fue tripartidista, para que todos quedaran contentos, de modo que los priistas Ramiro Flores, Pablo González y Rogelio Ramos, el panista Carlos Orta y Jesús Contreras Pacheco, de la UDC, partieron rumbo a la capital gabacha. Es seguro que del viaje traerán bonitas experiencias sobre los museos, monumentos y vinos, mujeres y canto, pero difícilmente una solución a los graves problemas, desde seguridad hasta economía y medio ambiente, que aquejan a la frontera. Cabe mencionar que ninguno de los diputados turistas procede de un municipio fronterizo, pero lo bailado no se los quita nadie. Del lado de Durango, el gober Ismael Hernández Deras, se aventó una gira por Chicago y Los Ángeles, donde inauguró oficinas de representación del Estado en esas ciudades repletas de paisanos. El Gober se llevó de “gorrones” al alcalde de Durango, Carlos Matuk, y al dirigente “ipeco”, Alfonso Diez Rubio, para que vieran lo bonitas que quedaron las oficinas. Obviamente, las autoridades estatales consideran que es mejor hacerse promoción afuera que trabajar adentro para darle oportunidades de educación y empleo a los miles de duranguenses que prefieren abandonar el Estado, que a lo mejor está muy boyante y puede permitirse esos lujos turísticos y no lo saben los pobres.
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Varios funcionarios municipales en Gómez Palacio se llevaron una buena regañada por andar presumiendo documentos que ni venían al caso. Como se publicó recientemente, tanto el gober Ismael Hernández Deras como el alcaldeMario Calderón presumieron un reporte de la ONU que ubicaba a Gómez Palacio en el décimo lugar nacional en cuanto a capacidad fiscal, administrativa y de rendición de cuentas. El detalle es que el estudio fue elaborado en 2004 y los funcionarios lo descubrieron en un artículo que hablaba de otra cosa y que citaba el mentado estudio solamente como contexto. El caso es que se colgaron de ahí para afirmar que en Gómez las cosas están de maravilla, hasta que se les hizo notar el pequeño detalle de que eso fue hace cinco años y no había datos que sustentaran que el estudio todavía fuera válido. Nuestros subagentes comentan que don Mario se enojó y, como suele suceder cada vez que alguien mete la pata, corrieron las culpas, esta vez entre el secretario del Ayuntamiento, Jorge Torres, y el director de Desarrollo Económico, Ricardo Schumm, quien estaba molesto no con el error, sino con nuestros subagentes que los balconearon. El caso es que don Jorge recibió la instrucción de aclarar el enredo o, si era posible, encontrar otro estudio que hiciera quedar bien al Municipio. A ver si lo halla.
