La publicación de una encuesta de preferencias electorales en este diario el jueves desató todo tipo de especulaciones entre analistas de café sobre la contienda por la alcaldía que encabezan el priista Eduardo Olmos ("El Chapulín Cololalo") y el panista Jesús de León (perdón, De la Gente). Los pronósticos apuntan a que a don Lalo ¡por fin! se le va a hacer sentarse en la silla grande de Matamoros y Galeana, pero el suspenso gira en torno al avance blanquiazul. Mientras que don Lalo se mantiene entre un 45 y un 50 por ciento de preferencia, don Chuy batalla para cerrar la brecha. Según la encuesta de El Siglo de Torreón, sólo ha avanzado cinco puntos en las seis semanas desde su destape, por lo que en el cierre tendría que ganar de 15 a 20 puntos para tener posibilidad de ganar.
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Esto se ve difícil, sobre todo viendo que tres cuartas partes del electorado piensa que el PRI va a ganar la elección. Los partidos se preparan para meterle el acelerador a los 10 días que les quedan de campaña, pero el camino del PAN se muestra empinado y escabroso. Si no logra acortar la brecha, Torreón volverá a los buenos tiempos en que los resultados de las elecciones se sabían desde antes de la votación, con ahorros de taquicardias y calambres de los suspirantes a firmar en la nómina del elegido.
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Para ponerle sabor a las campañas, los partidos van a sacar la artillería pesada. Para este domingo se espera la visita de la jefaza nacional del PRI, Beatriz Paredes, a un evento en el que el tricolor espera acarrear suficiente gente para llenar el Coliseo Centenario. Para el 10 de octubre, los panistas “notables”, van a descender sobre Torreón para el cierre de las campañas. Por un lado, el Comité Nacional tendrá su sesión en la ciudad y, por el otro, aquí se reunirán unos 200 curulecos locales panistas para su convención anual. Obviamente, ambos eventos durarán cinco minutos y el resto del tiempo lo pasarán haciendo campaña para don Chuy.
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En otros municipios, encuestas que circulan señalan que el PRI se encamina a ganar todos los municipios de Coahuila por primera vez en 30 años. En algunos casos, los sondeos arrojan resultados que hacen que el Estado parezca más Cuba que una democracia competida. En la peronera capital, el priista Jericó Abramo le saca 40 puntos de ventaja al panista Óscar “El Muñeco” Mohammar. En Monclova el tricolor aventaja por más de dos a uno al PAN, mismo caso de municipios laguneros como Francisco I. Madero o San Pedro. La maquinaria tricolor ha llegado a extremos absurdos, pues en un caso el PRI ya ganó desde antes de la elección. Se trata del municipio fronterizo de Hidalgo donde ningún otro partido postuló candidatos. Nuestros subagentes reportan que la contienda más cerrada tiene lugar en Acuña, donde el tricolor lleva ventaja de unos cinco puntos sobre la alianza UDC-PAN, que cierra fuerte. Pero lo que podría ser la única victoria que el PAN podría reclamar, en realidad sería de la Unión Democrática Coahuilense, pues fue este partido el que postuló al candidato, que resultó ser Esther Talamás de Pérez, esposa del actual alcalde udecista Evaristo Lenin Pérez. Otra vez al estilo cubano, todo queda en familia en este municipio donde desde hace 20 años domina la familia del líder sindical y ex alcalde Evaristo Pérez “Charriola”. Sin embargo, Acuña resulta de especial atención para el PRI estatal que no quiere verlo como el “prietito en el arroz” de un carro completo.
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En la rebatinga por las comisiones de la Cámara de Diputados, el PRI de Coahuila se agenció dos presidencias aunque, para no variar, se fueron a los saltillenses. Tereso Medina (así se llama) resultó ser presidente de la Comisión de Trabajo, lo cual resulta preocupante pues siendo el diputado líder de la CTM en Coahuila, cualquier reforma laboral que se pretenda pasar por la comisión estará debidamente arreglada para no tocar intereses sindicales. Por otra parte, el hermano cómodo Rubén Moreira, repartirá funciones entre la vicecoordinación política de la bancada priista y la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos. Este cargo podría resultar extraño, pero nuestros subagentes comentan que se trata de una movida táctica de los hermanos Moreira para acercarse al Ejército, que tiene especial interés en dicha comisión a raíz de los cuestionamientos sobre abusos de militares. Coahuilenses también están apuntados para presidir las comisiones especiales para la industria automotriz y para el desarrollo de la Cuenca de Burgos, dos temas de particular interés para la entidad, aunque ya se sabe que si los problemas se arreglaran sólo integrando comisiones, otro gallo nos cantaba. Los laguneros sólo agarraron secretarías. Héctor Fernández Aguirre quedó como secretario de la Comisión de Participación Ciudadana, lo que sea que eso signifique. Miguel Ángel Riquelme quedó en la segunda posición de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, con la esperanza de bajar más fondos para la Zona Metropolitana de La Laguna. Esta posición también era buscada por el gomezpalatino Ricardo Rebollo, quien alcanzó una membresía en la misma comisión, pero de consolación recibió la secretaría de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, la cual puede resultar una buena plataforma para hacer contactos entre televisoras que le sirvan a sus aspiraciones para la gubernatura de Durango. De todas formas, todos ellos seguirán esperando firmar en la nómina, lo que ayuda mucho al estado de ánimo.
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A tres meses de que deje el cargo sin haber hecho nada para mejorar la fluidez vial de Torreón, el director de Ingeniería de Tránsito del Municipio, Alfonso Chavira, se aventó sesudas reflexiones sobre la urgencia de una renovación de los señalamientos viales de la ciudad. Dice don Alfonso que la ciudad requiere un proyecto en esta área, pero llama la atención que lo diga ahora cuando en los nueve meses al frente del departamento, la vialidad urbana va de mal en peor, con señalamientos inexistentes o en algunos casos contradictorios, semáforos descompuestos y mal sincronizados por todas partes y cruceros congestionados. La urgencia que señala el funcionario resulta absurda pues la administración tuvo cuatro años para arreglar un problema que estaba a la vista de todos desde hace al menos una década con la explosión del parque vehicular en la ciudad, así que no se vale decir ahora que es un pendiente para el próximo Gobierno. Si al frente de Ingeniería de Tránsito don Alfonso no pudo lograr nada, que no quiera apantallar ahora con diagnósticos y evaluaciones sobre lo mal que está su departamento.
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Como en todos lados, en Gómez Palacio, resulta sospechosa la indolencia de las autoridades frente al creciente robo de vehículos, pero un episodio relatado por uno de nuestros subagentes llama poderosamente la atención. Resulta que al subagente en cuestión le robaron su carro y sin ninguna ayuda de las autoridades, lo vino encontrando en un yonque en Gómez Palacio. De nada sirvieron las llamadas a la Policía, pues nadie se preocupó por atender el robo. El afectado recorrió varios “deshuesaderos” en busca del vehículo hasta que lo encontró en uno ubicado sobre el Periférico. Sólo en ese momento transitaron por el lugar siete patrullas de la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio y cinco de la Dirección Estatal de Investigaciones de Durango, que se hicieron “patos” ante las señas del afectado para que lo ayudaran. Finalmente confrontó a las personas que llevaban el vehículo, quienes salieron corriendo. Sobra decir que el yonque en cuestión permanece abierto y operando sin que ninguna autoridad se moleste en revisarlo y el jefazo de Policía de Gómez Palacio, Víctor Cordero, y el director de Tránsito, Víctor Dabdoub, hacen como que no pasó nada. Pobre Gómez Palacio; tan lejos de Dios y tan cerca de Ismael.
